¿Conspiración o mala idea para una película?
No lo sé. No sé si quieren que no nos interesemos por Wikileaks o que el argumento es simplemente demasiado aburrido. El hecho es que "El quinto poder" no es una buena película, lo cual se ha visto reflejado en su escaso éxito en taquilla.
Bueno, realmente no es mala por estar mal hecha, sino por ser cansina, tediosa y poco interesante.
El hecho de contar algo de Julian Assange y su web que publica secretos oficiales de los servicios de espionaje mundiales podría llamar la atención. Pero al final, le pasa como a "La red social" (que es aún más soporífera que ésta). Verborrea tecnológica, cháchara legal, conferencias y mucho parloteo es lo único que ofrece esta película.
Ni siquiera el extraño personaje de Assange resulta ser tan interesante como parecía en los noticiarios cuando salieron a la luz sus filtraciones. Benedict Cumberbatch lleva bien el peso de recrear a Assange, pero la historia de Wikileaks al parecer no da para montar una película de más de dos horas. Creo que es mejor ver los reportajes televisivos o leer algún libro que trate el tema antes que tragarse este aburridísimo rollo que no profundiza en nada ni emociona en ningún momento.
Además, el propio Assange ha renegado de la película porque no cuenta las cosas bien. Encima nos tenemos que quedar con la duda de si es un fiel reflejo de lo que pasó o no.
La película, por tanto, se queda en poca cosa. Igual que la propia Wikileaks, que filtró tanta información que los periodistas no daban abasto para editar y comentar, con lo cual se perdió el interés en lo que debería haber sido un bombazo periodístico al nivel de lo de Nixon, por ejemplo.
Pero a pesar del buen montaje y realización que hace el director, no consigue transmitir gran cosa, aparte de ganas de irse a dormir por el tedio.