Con esa cara de buena gente que tiene, ¿quién diría que Octavia Spencer tendría esa mala leche? Pues la muy ladina engaña a estos jóvenes para hacer “botellón” en su sotano y luego hacerles la puñeta.
En el reparto vemos también a Juliette Lewis, una actriz muy activa en los 90 y que ahora estaba bastante desaparecida (que yo sepa).
La película empieza pareciendo un thriller atípico en el que no te esperas ni sabes lo que va a pasar. Pero mucho me temo que en realidad lo único que están haciendo es marear la perdiz con escenas como la cita con Luke Evans, o cuando Andy conoce a la madre de la protagonista.
Y es que, la película, es mala básicamente por dos razones.
La primera es que no se puede consentir que siendo tan corta, gasten más de una hora en hacer presentaciones de personajes, fiestas y secuencias de relleno. ¿Cuándo va a ponerse “Ma” a hacer realmente de las suyas? Y esto no es “spoiler”, porque forma parte de la sinopsis y se ve venir que no es trigo limpio casi desde el principio, por la extrañeza de lo que hace con los chavales.
El segundo gran defecto es que, cuando ya tan tarde llega lo más interesante, esta psicópata no hace nada que vaya a inquietarnos, revolvernos el estómago o ni siquiera recordar la película dos días después de haberla visto. “Ma” es un angelito, comparada con lo que hemos visto hacer a otros personajes en el género. Ni da miedo, ni llama la atención ninguna escena, ni nada. Me deja totalmente frío la supuesta debacle final, no hay la más mínima tensión en ningún momento.
Además, la banda sonora es absolutamente horrible, y el final también.
Es una pérdida de tiempo.