A los que nos gusta el cine de espectáculo y efectos especiales, en el que haya buenas secuencias de acción, a veces nos puede gustar una fantasmada como esta.
En un género muy explotado (valga el doble sentido), no se les ocurrió nada mejor que hacer que un volcán surja en medio de Los Angeles.
Toda la película es absurda. Desde ver a Tommy Lee Jones (¿alguna vez ha sido joven este actor?) como héroe de acción, hasta la estrategia colectiva para encauzar el río de lava (como si el caos de un desastre la naturaleza no la expandiera por doquier). Además, los gráficos del magma dejaban un poquito que desear, en una época en la que todavía estaban evolucionando los “FX” y todavía no habían tocado techo como hoy en día, a pesar de haber podido ver cosas similares en la de Pierce Brosnan, que creo que es un caso de “película gemela” al estrenarse cerca de ésta.
Como digo, todo es inverosímil, pero me da igual. A mí me ha resultado entretenida, de esas en las que uno disfruta de las palomitas mientras en la pantalla están todos pasándolo muy mal, y voy a salvarla de la quema (nunca mejor dicho). Hay veces en las que viene muy bien desconectar las neuronas y simplemente echar un buen rato sin más, y con “Volcano” eso se consigue.