Haz click aquí para copiar la URL
España España · Córdoba
Voto de i42poloj:
4
Thriller. Drama Jóvenes bailarines toman accidentalmente LSD mezclado con sangría y así su exultante ensayo se convierte en una pesadilla cuando uno a uno sienten las consecuencias de una crisis psicodélica colectiva. (FILMAFFINITY)
28 de abril de 2020
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El controvertido y transgresor director francés ha tenido claramente carta blanca para hacer lo que le ha salido de las narices. Y eso se traduce en una combinación de planos secuencias en un local cerrado donde unos bailarines profesionales celebran una fiesta, la cual tiene dos fases claras. Sí, ya está, hay muy poco más, aparte de la personal forma que tiene este hombre de filmar.
La primera mitad me parece bastante aburrida. Cuando la fiesta está a medio gas, la cámara sigue las banales conversaciones de unos personajes a otros, a cual más anodino y vacío. Si nos vamos a una discoteca cualquiera al azar y grabamos con cámara oculta, aunque no hubiera alcohol ni nadie se comiera una rosca, seguramente nos saldría algo bastante más entretenido que toda esta primera parte de “Clímax”. Solo los negros salidos tienen algo de gracia con las burradas que dicen.
Ni siquiera creo que hayan acertado en la música, que no para de sonar pero de la cual no me gusta casi ningún tema de los que se escuchan. Las coreografías de baile, pues vale, en cualquier concurso de talentos podemos ver algo así. Y la que podría estar mejor, la filman con cámara cenital y no se ve bien del todo.
Ahora entiendo que no la hayan doblado al español, porque solo la verían hasta el final un puñado de gafapastas y algún que otro curioso como yo que esperaba ver algo más parecido a “Irreversible”. Su distribución aquí hubiera sido un auténtico fracaso.
En la segunda parte, ya el director hace de las suyas y, al igual que los personajes, trata de que nos emborrachemos y coloquemos en esta fiesta. Para ello nos lleva de la mano en este viaje lisérgico en el que todo vale. Es un caos absurdo, sin sentido, sin mensaje claro (si lo hay, ellos sabrán) ni estructura argumental alguna. Pasamos del aburrimiento de la primera parte directamente a un batiburrillo de locura. Los actores parecen realmente drogados. Sophia Boutella tiene un momento de plano secuencia en donde lo hace realmente bien. Pero como espectador, esto me resulta una idiotez, una tortura audiovisual porque desde el principio se nota que no vamos a ir a ninguna parte clara. A pesar de su cierto hipnotismo, que no lo niego, no me ha gustado y sabe más a una mala resaca que a una fiesta en condiciones donde uno se lo pasara bien.
i42poloj
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow