Esta película es una de esas gratísimas sorpresas que me depara el cine de vez en cuando.
Su existencia me era desconocida hasta muchísimo tiempo después de su estreno y la vi por verla, pues el título en principio echa bastante para atrás.
Pero lo mejor de todo es como va cambiando la película. Comienza como un drama con toques de romanticismo que no sabemos por donde va a salir. Pero luego la protagonista le echa ovarios a la cosa y se va a Yugoslavia a buscar a su marido (presuntamente muerto) en plena guerra de los Balcanes.
Y entonces el rollo se convierte en peliculón. Buenos actores con interpretaciones dignísimas. Ambientación muy realista. Y sobre todo abundantes escenas muy desgarradoras que nos muestran con gran crudeza la realidad de una guerra a la que el mundo le dio la espalda. Realmente hay momentos en los que uno aprieta los puños ante la impotencia de lo que van viendo estos periodistas en su particular odisea por el infierno.
Y lo peor es que probablemente el cine se quede corto con lo que pasó. Hay otro título muy recomendable de este tema, que es "Savior", con Dennis Quaid. También era muy dramática y fuerte. Pero creo que "Las flores de Harrison" es igualmente violenta aunque en ocasiones se contenga para no pasarse excesivamente en sus imágenes.
Queda patente muy bien también la visión de los periodistas. Los corresponsales de guerra tienen que estar inmunizados. De hecho mientras más fuertes sean las fotos que puedan tomar, mejor para ellos. Se refleja muy bien eso, pero hasta los estómagos más duros tienen un límite.
Todos los actores están que se salen. Las interpretaciones son muy creíbles e intensas.
Estas son las cosas que tiene que hacer Adrien Brody (aunque sea de secundario), y no los despropósitos en los que participa de vez en cuando.
Pero la que lleva el peso es una tremenda Andie MacDowell. Vaya papelón.
Ah, y que no se me olvide. Hay algún que otro plano secuencia en pleno bombardeo. Está técnica de filmar es fascinante y ante ella hay que quitarse el sombrero por lo difícil de hacer que es, así como por cómo consigue meter al espectador en situación.