El tándem de "Aterriza como puedas" nos trae otra de sus locuras en esta historia de espionaje en la Alemania del Este.
Podemos ver a un jovencísimo Val Kilmer en uno de sus primeros papeles, emulando a Elvis Presley.
La película es una sucesión de gags, la mayoría de ellos basados en el humor absurdo y de doble sentido del lenguaje. Casi todo es humor blanco, con algunas referencias sexuales o escatológicas que por las risas que provocan no llegan a ser groseras.
No tiene una gran calidad cinematográfica que digamos, pero ¿qué importa eso si consigue hacernos reír?
Hay un par de cameos interesantes de Omar Sharif y Peter Cushing. Y una crítica descarada contra los sistemas dictatoriales.
¿Y qué más voy a decir? Es una tontería comentar la hilaridad de la secuencia de la vaca o del tiroteo cuando lo suyo es verla y hartarse de reír a carcajadas sin que nadie te haya contado nada.