Will Smith es un tipo muy querido por el público que se encuentra en la ciencia ficción tan bien como en la comedia.
Esta película le viene como anillo al dedo. Su personaje es un policía muy chulesco que está en contra de los robots, presentes en la vida doméstica en un futuro cercano.
También Alex Proyas ha demostrado ser un solvente director en el género fantástico, y aquí se nota su buen hacer.
La historia, que no sé si tendrá mucho que ver con los relatos de Isaac Asimov, comienza como thriller policiaco y termina con mucha acción y efectos especiales. Hay muchos efectos de cámara lenta y curiosos movimientos del punto de vista en las escenas de acción, que están muy bien filmadas.
Y tenemos también nuestro puntito de filosofía ciberpunk, con todo el tema de los robots que simulan emociones (¿o quizá las viven realmente?)
Un más que aceptable film que tiene un poco de todo, y entretiene de principio a fin. Lo único que se le puede achacar es que los efectos especiales infográficos se notan demasiado. Los "gráficos" chocan mucho a la vista en su interacción con la imagen real, es decir, que no están bien integrados y "cantan" mucho.