Aunque no he leído los relatos de Robert E. Howard, sin duda este Solomon Kane tiene un cierto regusto a las aventuras de Conan, salvando las distancias de desarrollarse en un mundo muy distinto.
Hay espadas, caballos, magia y criaturas malignas, aunque sea en la Inglaterra del siglo XVII.
James Purefoy es un actor que no es demasiado conocido por el gran público pero que tiene una filmografía relativamente interesante.
Aquí es el protagonista, y su pose chulesca y cara con ciertos rasgos de tipo duro, le viene muy bien al personaje. Su aspecto y pelo me recuerdan vagamente a Christopher Lambert en "Los inmortales".
Los efectos especiales no son excesivamente espectaculares, pero cumplen.
Los decorados son muy lúgubres y tristes, y hay muchas escenas nocturnas y con poca luz. Esto hace que la película tenga un tono oscuro, pero también tapa un poco la falta de presupuesto, pues no deja de notarse que es una producción menor en cierta medida.
El desarrollo de la aventura es dinámico, como a mí me gusta. Su duración es corta y no paran de pasar cosas desde el principio hasta el final, no dejando ni el más mínimo hueco para el aburrimiento. Tiene bastante acción y leves toques de terror, con esa escena de la iglesia en ruinas.
Entre los secundarios destaca Pete Postlewhaite. El malogrado actor siempre aporta algo con su presencia, aunque sea muy secundario su personaje.
También sale el veteranísimo Max Von Sydow. Un actor prestigioso que nunca sabes en qué producción te lo vas a encontrar porque toca todos los palos.
Pero lo que más me gusta de la película es haber sentido, aunque no con demasiada intensidad, el estar viendo uno de esos viejos títulos de género fantástico de la decada de los 80. Aunque esté bien lejos de sus niveles de calidad, vagamente recuerda a "Willow", "Krull" y las ya mencionadas de Conan, algo normal viniendo del mismo creador.
Con todo lo dicho, no deja de ser una obra menor. Por muy entretenida que sea, le falta épica y un mayor presupuesto para haber hecho algo más espectacular y emocionante, que podría haberlo sido viendo como les ha quedado.