Muchísima polémica levantó esta película en su lanzamiento. Y en verdad os digo que no entiendo por qué. Lo que se nos muestra en "La Pasión" es eso, ni más ni menos que el padecimiento de Jesús desde su prendimiento hasta su muerte y resurrección.
Es cierto que Gibson no escatima en sangre, tortura y violencia. Pero no es menos cierto que Cristo murió así, al menos según se cuenta en los Evangelios canónicos. Y una crucifixión no es precisamente morir de cosquillas. Pero evidentemente este film no es para todos los públicos, independientemente del tema religioso (tratado con todo el respeto y fidelidad), todo es muy explícito y casi parece que la sangre nos va a llegar a salpicar.
Dejando a un lado la violencia, esta película es grande, muy grande. La estética, ambientación, vestuario, fotografía, banda sonora e interpretaciones son de sobresaliente. La emotividad está a flor de piel y consigue conmovernos en más de una ocasión, sobre todo en los encuentros con María ("Yo hago nuevas todas las cosas") y en las últimas fases de la Pasión.
No podemos olvidar mencionar la valentía de este director al realizar el gran esfuerzo de filmar la historia en hebreo, latín y galileo, y aún así lograr buenos resultados en taquilla.
Un peliculón le pese a quien le pese.