En esta adaptación de la novela homónima, Steven Spielberg se desmarca bastante del cine comercial y realiza una bella historia dramática que no está carente de defectos.
Entre los aspectos positivos, podemos resaltar la excelente actuación de una desconocida por aquellos entonces Whoopi Goldberg, en un papel absolutamente dramático alejado de lo que hizo después.
Refleja bastante bien la vida en la comunidad afroamericana en los principios del siglo XX, donde ya no había esclavitud pero sí un machismo cruel que seguía relegando a las mujeres a esa condición.
La vida de la protagonista es un paño de lágrimas. Compartimos su sufrimiento a lo largo de las decadas, con la separación de su hermana y su infeliz matrimonio.
Hay poco tiempo para el humor, pero debo decir que los pocos sketches que tiene son bastante malos. Cuando Spielberg roza la comedia, no suele hacerlo bien, excepto en "Indiana Jones y la última cruzada".
Hay que destacar también la maravillosa fotografía que nos muestra bellas estampas del campo.
Ahora mencionaré los puntos negativos.
El film es exageradamente largo. Posiblemente Steven intente adaptar con fidelidad la novela, cosa que no sé porque no la he leído. Pero se hace bastante pesada, con tramos en los que no pasa gran cosa. Incluso las escenas de más intenso dramatismo no se sostienen por la parsimonia con la que transcurren. Además, tenemos algunos números musicales, que aparte de no venir a cuento, alargan aún más lo que podría ser mucho más breve. Es muy pesada y en principio solo apta para verla una única vez.
Y eso es lo que le hace bajar varios puntos en mi humilde opinión. Es una película muy poco comercial para lo que este grandísimo director nos tiene acostumbrados. A pesar de destilar una gran calidad cinematográfica, "El color púrpura" es francamente aburrida, y no puedo dejar de considerarla una obra menor de Spielberg, a pesar de su prestigio.