Uno se puede entretener con una película de acción que no tenga mucha, con un thriller previsible e incluso con una de terror que no dé miedo.
Pero una comedia que no te haga gracia puede llegar a ser algo completamente insufrible, y ser subjetivamente mala, como es el caso.
Mira que no tengo nada en contra del humor irreverente o políticamente incorrecto. Y me gusta mucho "La que se avecina", algunos de cuyos actores aparecen aquí.
No se trata de que haga una banalización de las drogas y se tome a cachondeo la Universidad y los estudios para que algunos jóvenes puedan pensar que es mejor traficar.
No es que no me guste por esos motivos. Es que me he pasado su hora y media totalmente impasible, sin reírme ni sonreírme lo más mínimo.
De hecho, hasta tiene momentos (anciana en el contenedor de vidrio, número musical, la pedantería del profesor de lengua, etc.) que me dan tanta vergüenza ajena que me han dado muchas ganas de dejar de verla.
Ni siquiera Ernesto Sevilla está a la altura de su comicidad en la serie de "Mirador de Montepinar".
Hasta Ernesto Alterio está realmente lamentable.
Y ese tramo final donde la película se pone seria, es aún más patético. ¿De qué van, de Scorsese o Tarantino?
Que no, que esta espantosa parodia de "Breaking bad" me parece un bodrio vergonzoso para el cine español, a pesar de su (para mí) inmerecido éxito.