Chris Carter, ¿qué demonios has hecho con tu gran serie?
Nos ilusionaste a los fans con una nueva película para el cine varios años después de terminar la historia. Quedaban un par de cabos sueltos realmente interesantes, relacionados con la trama principal, y con lo bien que estaba la película de 1998, se podía esperar un buen resultado. Pues no.
Son muchos sus fallos, demasiados, pero el principal de todos es que no es ni más ni menos que un episodio de 100 minutos. Desgraciadamente es un episodio autoconclusivo de los malos. No se relaciona con la trama principal de la conspiración extraterrestre, sino que es como los capítulos independientes de la serie, pero de los de dudosa calidad. ¿Dónde está aquí esa ambientación de misterio, con fenómenos inexplicables, que tanto nos gustaba de las 2 o 3 primeras temporadas? ¿En qué ha quedado la química de la pareja protagonista, ahora que Scully ya cree en casi todo y se perdió la intriga de ver si se enrollaban?
En definitiva, poco o nada hay aquí de lo que nos enganchó a muchos durante años. Y si no hay una gran historia como en la otra película, y encima no consigue ni homenajear ni reflejar bien el espíritu de la serie, ¿para qué la hacen?
De nada sirven los guiños (lápices en el techo de Mulder, empresas que se llaman Manners o Nutter, o incluso un cameo del propio Carter) si no hay donde rascar.
Y si yo, como fan incondicional de la serie, tengo esta opinión tan negativa, ¿qué pensarán los que no son seguidores? No puedo ni imaginarlo.
El argumento es soso, aburrido y lento. Valdría para un capítulo de 40 minutos y no para esto. ¿Un cura pedófilo vidente? ¿Secuestros normales y corrientes con casi ningún elemento extraño? Además, está plagadísimo de fallos (ver spoilers).
A Duchovny y Anderson (que por si fuera poco tiene otra voz de doblaje) se les nota forzados, como si estuvieran trabajando sin ganas en algo que ya terminó hace años y que tal vez duró demasiado. La apatía de Mulder al principio bien podría ser la misma que la de su actor. Por cierto, está muy mal hecha su barba postiza, casi tan mal como la de Robin Williams en “Jumanji”.
La línea argumental del niño enfermo está de más y apenas tiene relación con la principal, con lo cual queda solamente como de relleno.
Esta película es una auténtica ofensa para los fans de una enorme serie que no se merece este bodrio como broche final. Es muy mala.