Algunas películas de las del montón (que no dan frío ni calor) se pueden llegar a salvar porque entretengan lo suficiente. Pero en este caso, la carencia de emociones y sentimientos y la monotonía argumental son excesivas como para poder darle el aprobado.
Dwayne Johnson ya no sale en los créditos con el alias "La roca". Ya ha hecho tantas películas que apenas se le recuerda como luchador libre americano.
Sus capacidades interpretativas son levemente superiores a las de una lechuga, pero eso no es problema para hacer films de acción.
El problema viene cuando no le dan escenas de acción, o son demasiado escasas y breves. "Sed de venganza", (¿qué tendrá que ver eso con "Más rápido"?) tiene tan poca acción, que no es de acción.
El tipo sale de la cárcel y va a por los que causaron su encierro. Tiene una lista de personas, llega a uno de ellos y le mata. Luego, a por el siguiente. El problema es que su venganza no tiene el más mínimo interés. Cuando se encuentra con uno de sus enemigos, apenas habla con él, apenas lucha con él, y lo mata en menos de 10 segundos (este tiempo va aumentando según avanza la película).
Entre muerte y muerte, vemos la investigación policial, que es más aburrida que una sesión plenaria del Congreso, y que no nos importa mucho porque se supone que el protagonista es el rey escorpión.
Los secundarios tienen todos caras conocidas, que no quiere decir que lo hagan bien. Quien mejor actúa es Jennifer Carpenter y sale menos de cinco minutos.
Tenemos que añadir una cámara con movimiento compulsivo incluso en las escenas tranquilas (que por cierto, son casi todas), algo a lo que le tengo bastante manía.
La sensación que da es que toda la película entera es una sucesión de escenas de relleno en las que apenas pasa nada, salvo en el final. Pero ya era demasiado tarde para arreglarla. Ha pasado una hora y media en una historia que creo que se podría haber contado en un cortometraje.