Tarde o temprano tenía que llegar. Vivimos en una época en la que todo lo que tenga un mínimo éxito es explotado hasta la extenuación. “Underworld” siempre ha sido una saga rentable, y además la cuarta parte (“El despertar”) dejó el final bastante abierto, así que mucho han tardado en hacer otra entrega.
Volvemos a encontrarnos con nuestra querida Selene. Kate Beckinsale es el alma de la franquicia (aunque no la viéramos en la tercera, que fue una precuela). Además, sea por el maquillaje, los efectos, o porque tiene la suerte de tener buena genética, parece que no pasan los años por ella. Está prácticamente igual que en la primera parte, y eso que llevamos ya más de una década viviendo esta guerra entre vampiros y licántropos. ¿Será una vampira de verdad?
Esta guerrera embutida en cuero, como bebió la sangre del personaje de Derek Jacobi en la segunda parte, es ya muy poderosa y no le afecta el sol. Por si no tuviera bastante, aquí le pasan algunas cosas que la vuelven aún más fuerte que antes. Esto hace que no temamos por su vida en ningún momento, ni siquiera cuando la cosa parece que se pone más fea. Eso sí, en esta nueva película apenas utiliza las armas de fuego (si es que lo hace). Hay mucha más lucha cuerpo a cuerpo, y un poco bestia. De hecho, no he podido evitar acordarme de la saga de juegos “Mortal kombat” en más de una ocasión, pues parece que hacen incluso los famosos “fatalities” (rematar al enemigo en plan muy “gore”).
La película es menos intensa que sus predecesoras, con menos trama e intrigas políticas que antes. Sigue la historia por donde se quedó, atando algunos cabos pero está claro que el escaso argumento es una excusa para que haya escenas de acción.
Entre los nuevos personajes, destacaría a Lara Pulver (la que hizo de Irene Adler en “Sherlock”), una vampira muy mala. Esta actriz hace muy bien de mujer fatal.
La ambientación es tan buena como siempre. Esta vez conocemos una nueva casa de vampiros que viven en una fortaleza en el ártico, y el diseño de producción y decorados siguen siendo bastante buenos y con el estilo de la saga.
El primer tramo de la película me ha parecido algo descafeinado. Se nota el desgaste y que el grueso argumental ya se terminó de contar hace tiempo. Poco queda de toda esa buena historia que nos contaron al principio, cuando las intrigas de las familias nobles de vampiros y licántropos tenían tanto peso como la acción. Ahora solo nos quedan las peleas, que en esta quinta parte las han dejado concentradas al final, en una batalla bastante divertida que me ha gustado mucho como fan de la franquicia.
Creo que ha sido la que menos me ha gustado de todas, pero todavía tiene lo suficiente para mantener el interés y la diversión. Tampoco podemos esperar mucho más de un título como este, y menos a estas alturas.
Eso sí, viendo cómo termina, creo que con esta ya es suficiente. Por mí, que se acabe aquí todo ya, porque no creo necesario seguir.