Siguiendo la historia de la primera parte, esta "Venganza" (una palabra absolutamente obsesiva para los que ponen los títulos en España) vuelve a enfrentar a los super-soldados con la organización Cobra.
Hay cambios importantes. No aparecen Rachel Nichols (ni mencionan a su personaje, si no recuerdo mal) ni el "hermano" Wayans. Duke sale pero cede el protagonismo a The Rock, omnipresente en el cine de acción a falta de mucha competencia en el cine actual en este género.
Sigue la trama de la Casa Blanca, atentados y armas de destrucción masiva. Pero el ritmo de acción frenética que Stephen Sommers supo llevar tan bien en la predecesora aquí no está. El argumento tiene muchos parones en los que no emociona demasiado.
Aún así nos ofrece grandes momentos como la pelea en las montañas o la presencia de Bruce Willis, tan chulo como siempre.
Se echa en falta alguna batalla con vehículos como la que había al final de la primera.
Se trata por tanto de una secuela un tanto descafeinada que podría haber estado bastante mejor, viendo el espectáculo palomitero de la otra película.
Entretenida, pero bastante menos.