El protagonista, Jack Escarcha, es un guardián, que junto con el hada de los dientes, el conejo de Pascua, el maestro de los sueños y Santa Claus, luchan contra el típico villano, que tiene el poder de convertir los sueños en pesadillas y hacer que los niños dejen de creer en los guardianes.
La película, como todo buen título del género de animación, no es que tenga un argumento demasiado especial ni original, pero por otro lado el diseño de personajes y la animación son muy vistosos, y hacen que sea muy divertida de visionar.
Aunque trata de tener personalidad propia, en el fondo es más de lo mismo, y repite los mismos clichés que siempre vemos en este tipo de películas. El protagonista busca su propia identidad, y están los típicos valores humanos para que los niños que la vean puedan sacar cosas positivas de ella.
No tiene demasiado humor ni ninguna secuencia que destaque. Entretiene pero es bastante fácil de olvidar.
Así que, resumiendo, no es ni más ni menos que una película de animación familiar, como todas las demás. Ni mejor ni peor, y con todos los elementos habituales.