Unos chicos pijos se aburren y se dedican a irse por la noche a los barrios más chungos de Los Angeles.
Esto no les traerá otra cosa que no sean problemas.
La principal baza de la película es ver en sus inicios a algunos de los mejores actores de esa generación, como Anne Hathaway y Joseph Gordon-Levitt.
Por lo demás, en la historia no pasan demasiadas cosas, pero está narrada de forma que consigue entretener. Además es bastante corta, que siendo como es le viene bastante bien.
El entorno del barrio malo no llega a producir demasiada inquietud. En realidad son las chicas las que se buscan los líos probando drogas e intentando entrar en una banda.
Lo mejor, sin duda, es la actuación de Anne Hathaway. La joven actriz realiza una buena interpretación, aunque su personaje tiene comportamientos bastante sin sentido, claro que eso no es tan raro en una adolescente que lo tiene todo y quiere vivir emociones fuertes.
Está entretenida, aunque hay mejores películas sobre bandas callejeras y barrios bajos.