Quizás no soy demasiado exigente con el género fantástico y en él solo busco entretenimiento.
El caso es que no veo tan horrenda esta película apocalíptica. Cierto es que tampoco es un peliculón. El hecho de que haya un fin del mundo sin que lo veamos directamente ya señala que andamos justitos de presupuesto. Todo se desarrolla en un bar de carretera que tampoco es demasiado grande. Casi siempre es de noche para que no canten mucho los efectos especiales.
A pesar de todo eso, me parece un film entretenido, que no se toma demasiado en serio a sí mismo y que lo único para lo que sirve es para distraerse durante 100 minutos. A poco de que empiece no paran de pasar cosas y tiene bastante acción.
Comprendo que a muchos les parecerán ridículos estos posesos, sobre todo la vieja y el vendedor de helados, pero tampoco se le puede tener mucho en cuenta.
Eso sí, a los protagonistas se les queda pequeña. Bettany y Quaid ya tienen carrera como para no tener que participar en esta producción menor, pero bueno, ellos sabrán.
Venga, le doy un cinquito, no me matéis. Y a otra cosa.