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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Acción. Thriller Desde que Dom (Vin Diesel) y Brian (Paul Walker) le robaron a un mafioso 100 millones de dólares, se encuentran en paradero desconocido; no pueden regresar a casa porque la ley los persigue. Entretanto, Hobbs (Dwayne Johnson) ha seguido la pista en varios países a una banda de letales conductores mercenarios, cuyo cerebro (Luke Evans) cuenta con la inestimable ayuda de la sexy Letty (Michelle Rodriguez), una vieja novia de Dom, a la que ... [+]
1 de junio de 2013
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La sexta entrega de Fast & Furious confirma, por si había alguna duda, que la saga ha superado las expectativas de todo el mundo. Lo que empezó como un entretenimiento de coches tuneados y chicas con poca ropa ha acabado convirtiéndose en cine de acción de lo más interesante.

Justin Lin vuelve a encargarse de la que ya es "su" franquicia. El guion, de nuevo, es obra de Chris Morgan. Vista la última película, en la que la saga tomaba un aspecto mucho más serio y cuidado, cabía esperar que esta séptima entrega siguiera el camino marcado. Sin embargo, aquí vemos a Justin Lin haciendo algo así como un crossover entre las últimas películas de Fast & Furious y las primeras. Por una parte, tenemos la acción trepidante que supera, si cabe, la espectacularidad que deslumbró en la quinta película; por otra parte, nos encontramos de nuevo con incontables imágenes tomadas desde dentro de los coches cuyo único fin es resaltar alguna frase "brillante" de algún personaje. Por desgracia, aunque sí hay algún comentario de lo más gracioso, los que se producen en el asiento del conductor se acercan al ridículo en demasiadas ocasiones, además de desconcertar al espectador que, por momentos, está perdido entre las brutales escenas de blockbuster puro y duro que, salvo por el tema de las cámaras en los coches, Justin Lin dirige con riguroso sentido del ritmo pese a su poco tino a la hora de definir la posición del espectador.

Vin Diesel sigue sembrado en ese rol que tanto le gusta en pantalla y demuestra que, muy probablemente, Dominic Toretto será su mejor personaje cuando se retire. Paul Walker sí confirma las buenas sensaciones que nos dejó en la anterior película de la saga, algo muy de agradecer. Dwayne Johnson da rienda suelta a su lado wrestling al final, pero hasta llegar ahí mantiene un tono serio y duro que casa con su personaje y, lejos de ser algo que pueda atribuirse a que es "lo que hace siempre", aquí aporta varios matices importantes. Ludacris está sembrado encabezando la larga lista de secundarios, entre los que encontramos a un muy correcto aunque poco relevante Tyrese Gibson, al sobrio Sung Kang, a la certera Gal Gadot, a la casi desaparecida, aunque correcta Jordana Brewster... y a ese aborto de actriz llamado Michelle Rodríguez, quien para mi desgracia reaparece con bastante protagonismo, repartiendo cara de estreñida por los cuatro costados. El villano, en esta ocasión, está interpretado por Luke Evans, que consigue un trabajo inquietante que transmite nervio debido a su serenidad. Por último, tenemos a Gina Carano, ex luchadora de artes marciales mixtas que se mueve bien en pantalla.

Resumiendo, que es gerundio: es evidente que la saga Fast & Furious ha sabido reinventarse con asombroso éxito, pero también es evidente que la sexta entrega es un paso adelante que trastabilla en ese proceso de transformación. No es una mala película, pero desperdicia parte del potencial que prometía la quinta entrega, pasando de ser una posible Ocean's Eleven a convertirse de forma evidente en u G.I.Joe de manual. Eso sí, a quien me diga que no entretiene como la hostia, le salto los dientes de una patada.
Grijander
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