The Grudge tiene una historia curiosa, pues se estrenó como TV Movie y después, tras el éxito de Ringu (película que remakea The Ring), se rodó para la gran pantalla.

Takashi Shimizu dirige de una forma tremendamente original y eso es innegable. Recurre, como muchas otras cintas de terror, al sonido estridente como apoyo a las escenas importantes, pero la diferencia está en que Shimizu insiste tanto en el aumento del volumen que, lo que comienza siendo molesto, acaba por convertirse en un puntazo a favor de la película, ya que va penetrando en el espectador a pasos agigantados hasta hacer que no pueda huir de la terrible sensación de miedo en su estado más puro. Los personajes "malditos" están realmente bien hechos y no porque se ponga en ellos mucho adorno (más bien todo lo contrario) sino por la forma de moverse y por lo que llegan a representar gracias al gran trabajo con las cámaras del director, que tiene arrestos para utilizar planos de un segundo y lograr acojonar, pero también, y ahí está el mérito en esto, se arrea unos planos largos en que la cámara se mueve con el personaje y la ya mencionada música hace el resto para preparar imágenes imborrables.

Lo peor de la película es, sin duda, el espantoso reparto. Misaki Ito representa la cima de las penosas interpretaciones que marcan una película que es mucho más interesante que la mayoría de slashers (no digo que La maldición lo sea, ni de coña) pero que cuenta con un reparto a la altura de las peores "scream queens" americanas. Ito casi logra romper la terrorífica magia de la película cuando aparece, ya que sus expresiones te arrancarían una carcajada de no ser porque en ese momento bastante tienes con no cagarte vivo. Misa Uehara es posiblemente la única que se salva y eso tiene más mérito al tener en cuenta que su episodio es un tanto ridículo y es ella quien tiene que levantarlo. Yui Ichikawa está también muy, muy floja, pero ese punto manga que tiene y que tanto explota en su vida real, dan su cosilla a su participación. Megumi Okina, que es una de las principales protagonistas, casi llega al aprobado, siendo generosos.

Resumiendo, que es gerundio: La maldición acojona y mucho. Utiliza trucos vistos un millón de veces, pero los mejora de forma asombrosa y consigue lo que busca. Lo peor es que para llegar a ello tenga que prescindir de guion (la película da una explicación al principio que no convence a nadie y que deja muchos cabos sueltos). Además, hay varios momentos bastante patéticos, sobretodo al principio, que dan algo de risa. Pero la risa se borra rápido de la cara del espectador y, entonces, aparece el miedo.