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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Thriller. Acción. Intriga La feliz vida familiar y la brillante carrera del abogado Robert Clayton Dean están a punto de desmoronarse, cuando llega a sus manos una cinta de vídeo que contiene imágenes del asesinato de un miembro del Congreso de los Estados Unidos, en el que aparecen involucrados agentes del Gobierno. (FILMAFFINITY)
16 de abril de 2014
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enemigo público es una película amiga para los amantes de las conspiraciones. Yo soy de los que gusto de hablar largo y tendido sobre el "quién vigila a los vigilantes", pero también me gusta apostar un poco por la cordura. Enemigo público es ciencia ficción, puesto que mete el futuro dentro del presente. Así hay que tomársela.

Tony Scott dirige. Scott siempre fue un director nervioso, como acelerado. En Enemigo público, empieza con una introducción excesivamente larga. Aunque entiendo que lo que intenta es meter al espectador en situación, personalmente me parece que se toma demasiado tiempo para contar algo que se puede resumir con facilidad sin dejar ningún detalle en el tintero. En el segundo tercio de película, Scott nos bombardea con información, con personajes y con un ritmo trepidante, tal vez hasta ansioso, hasta llegar a un clímax en el que hace de la confusión creada en las dos partes anteriores su mayor baza para mantener la tensión. Así pues, Scott no nos cuenta la película como hay que contarla, sino que prepara todo a su antojo para facilitarse el camino, para debilitar mentalmente al espectador y para atacarlo cuando está entre ausente, confuso y ligeramente desinteresado. Que el ritmo sea vertiginoso no significa que el espectador sienta la necesidad de seguirlo, y ese fue siempre uno de los grandes errores de Tony Scott. El guion de David Marconi juega con la inclusión en el mundo actual de una tecnología que, por suerte, todavía no está tan desarrollada y, si lo está, no puede usarse con tanta facilidad (o eso quiero pensar). Aceptando el universo que nos presenta Marconi, nos adentramos en ese mundo, pero el guionista echa mano de la casualidad, del truco fácil y de su capacidad para poder saltarse la lógica para intentar colarnos gato por liebre, porque el universo futurista que nos presenta es bastante interesante, pero a Marconi se le ven carencias a la hora de vivir en él y darle uso.

Will Smith no hace su mejor trabajo, pero es un actor con mucho carisma y con buenas maneras, que en Enemigo público se ve un poco limitado por la ineficiente inspección que se hace de su personaje. Gene Hackman está sembrado, como siempre, un tipo con más tablas que una clase de matemáticas va sobrado en una película de este tipo. Lo mismo puede aplicarse a Jon Voight, que es uno de los tipos que más me gusta cuando se enfunda el traje de villano. Como secundarios, los más destacados y destacables son Regina King, aunque tiene brotes de sobreinterpretación, Lisa Bonet, Ian Hart, Tom Sizemore y un Jason Lee con un papel corto que está interpretado con muy buenas maneras.

Resumiendo: Enemigo público entretiene más por su montaje que por su contenido y eso nunca es un piropo. Su irregular desarrollo, lleno de trampas y errores de guion, así como unos cambios de ritmo excesivamente forzados por parte de Tony Scott, hacen que no sea el thriller que pudo ser.
Grijander
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