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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
6
Thriller El escritor Eddie Morra (Bradley Cooper) sufre una grave crisis de creatividad. Un día prueba una nueva droga que le permite sacar el máximo partido a sus facultades mentales. De este modo, consigue triunfar en Nueva York. Un poderoso magnate de Wall Street (Robert De Niro) siente una irreprimible curiosidad por averiguar qué se esconde detrás de tanto éxito. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la novela de Alan Glynn que tan buenas críticas literarias recibió y que contaba con el director de una buena película como es El ilusionista para ver la luz en la gran pantalla.

Neil Burger va apagándose a medida que avanza la película. Tras un principio trepidante y una apuesta por un estilo visual perfectamente integrado en el desarrollo de la película, Burger se acaba volviendo repetitivo pese a que la evolución de los síntomas del "medicamento" pide que las cosas den un vuelto drástico. Además, pese a que Bradley Cooper es cada día un mejor actor, es excesivo cargar todo el peso de la película sobre sus hombros, ya que los secundarios podrían dar mucho juego y hacer el desarrollo mucho más denso. La película tiene un ritmo frenético al principio, en el que el impacto del guion abruma al espectador, pero en el penúltimo momento de la película, se estanca y parece no avanzar. Pese a ello, consigue levantarse y terminar la película en alto. Además, Sin límites tiene su punto moralista en el protagonista, un hombre que quiere comerse el mundo, dispuesto a llevarse a todo el mundo por delante pero que acaba entendiendo que puede aprovecharse mejor de su don eligiendo otro camino.

Bradley Cooper está mejorando y mucho como actor. Aquí es único protagonista de una película que necesita que quien esté en el papel principal sea alguien capaz de evolucionar al personaje hasta convertirlo en dos personas (tres, por momentos) distintas. Robert De Niro pone la cara más conocida del reparto y, pese a ser uno de los mejores actores que ha dado el cine en su historia, pierde en el cuerpo a cuerpo con Cooper, sobretodo en las escenas en las que ambos comparten plano. Abbie Cornish, con el poco espacio del que dispone, está encantadora en un personaje nada sencillo que exige continuos cambios de registro.

Resumiendo, que es gerundio: Sin límites no es una película que vaya a pasar a la historia, pero es una película realmente entretenida y con un planteamiento inteligente que, por desgracia, se derrumba en algún momento por los errores de Neil Burger. Pese a ello, la recomendaría.
Grijander
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