Shooter que pretende evidenciar de sobremanera el exagerado patriotismo americano dejándolo en evidencia, pero sin darse cuenta se convierte en una americanada del tamaño de Texas.

Antoine Fuqua, reputado director de films de acción (y de la enorme Training Day) dirige el guión adaptado de Jonathan Lemkin. Sin haber leído la novela de Stephen Hunter me atrevería a apostar varios euros a que Lemkin omite detalles importantes porque lee pero no comprende bien la novela, ya que se notan algunas soldaduras caseras a primera vista. La dirección de Fuqua es perfecta para el tipo de película que hace. Centrado en la desmedida violencia de este tipo de historias trepidantes, el director hace especial hincapié en las cámaras posicionadas en el lugar en el que va a pasar algo, y no en el que está ocurriendo, acertando de lleno porque prepara al espectador que de otra forma podría verse descolocado. Lo más flojo de la película es el montaje, con trompicones que en ocasiones hacen difícil meterse dentro de ella.

Mark Wahlberg, un actor al que cada día tengo en mejor consideración, hace aquí un papel bastante bueno. No es ningún misterio que el personaje le viene como un guante, pero lo cierto es que el actor aporta unos matices muy interesantes, dándole la profundida que tal vez sí tenga en la novela pero que no llega a tener en la película por sí mismo. Michael Peña es el que rinde a un nivel más alto, o al menos el que más sorprende (aunque en World Trade Center ya demostró maneras). Su personaje es bastante lineal, pero el actor de la ciudad del viento imprime vida sobre esa hoja en blanco que se le entrega. Kate Mara está bastante correcta, aunque por momentos se hace notar poco. Danny Glover, sigue en su línea de interpretar a personajes férreos, y otra vez demuestra que se le da de puta madre.

Resumiendo, que es gerundio: la película se ve facilmente y tiene incluso varios detalles interesantes. La dirección de Fuqua hace a la película mejor de lo que realmente debería ser por guión, y Mark Wahlberg y Michael Peña ayudan al director en su labor. Se intuye una novela bastante completa gracias a la labor de los tres mencionados, que levantan un guión con carencias y agujeros en el desarrollo.