Adaptación a la gran pantalla de las aventuras del motorista fantasma de Marvel. Aunque el cómic nunca me ha llamado la atención, la impresión que me da el personaje es buena. Nada parecido a lo de la película.

Solo a un genio se le ocurriría encargar a Mark Steven Johnson la dirección de otra película de Marvel tras su ridículo en Daredevil, pero resulta que ese genio forma parte de esta producción. Es curioso que el propio Johnson escriba el guión, ya que eso lo hace bastante bien y plantea un buen argumento para una película de superhéroes (o antihéroe, más bien). Lo que sucede es que tras las cámaras Johnson la caga de manera sobrenatural. La película es lenta y eso no gusta a los fans del género, ya que lo que se espera es acción trepidante o, al menos, intensas peleas entre personajes muy agradables de ver en pantalla. Johnson, en cambio, prefiere reducir eso al mínimo exponente y termina por cansar mucho. La ambientación es bastante mala y el hecho de hacer que los secundarios se conviertan en simples figurantes cuando aparece Nicolas Cage es una idea absurda. No es mejor que Spawn, para entendernos.

Nicolas "Cartones" Cage, como protagonista. Me lo imagino en casa cuando le dieron el papel, intentando hacerse él mismo una felación (es un gran amante de los cómics y tiene un hijo llamado Kal-El, que es el nombre de Supeman en su planeta). Si consiguió llegar a su cola, es algo que desconozco, pero si disfrutó intentándolo, me alegro, ya que nadie más disfruta de su sobreactuadísima interpretación. Wes Bentley está a años luz del chico que actuó en American Beauty y aquí aporta tan poco como la película en sí misma. Eva Mendes pone el cuerpo y, a cambio, le regalan cuatro frases a cuál mas irrelevante. Así y todo, es la mejor del reparto tras un Sam Elliott que es el más adecuado para su personaje. Correcto Peter Fonda, pero poco más. Atrás quedaron sus años mozos.

Resumiendo, que es gerundio: Ghost Rider es, probablemente, la peor película de Marvel, muy por debajo incluso de Daredevil y Elektra. Con un reparto principal que aporta más bien poco, sobra decir que cuando escasea el talento a ambas partes de la cámara es difícil que el resultado sea bueno.