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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
7
Drama Evelyn (Kathy Bates), una mujer madura que vive frustrada por su gordura y por la insensibilidad y simpleza de su marido, conoce casualmente en un asilo a Ninny (Jessica Tandy), una anciana que le va contando poco a poco una dramática historia ocurrida en un pequeño pueblo de Alabama. El relato se hace cada vez más fascinante: gira en torno a la gran amistad entre dos mujeres (Mary Stuart Masterson y Mary-Louise Parker) y al misterioso ... [+]
18 de mayo de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tomates verdes fritos adapta la novela de Fannie Flagg y consiguió convertirse en una película muy popular gracias a que la voz corrió deprisa, llevando a la gente al cine. A pesar de eso, los admiradores del libro, aunque admiten que es fiel como adaptación, acusan a la película de ser cobarde a la hora de abordar algunos temas como el racismo o la homosexualidad.

Jon Avnet dirige la película haciendo que la vertiente emotiva sea la que predomine durante el metraje. Tal vez Avnet no sea tan crudo como podría haber sido, pero a mi entender eso favorece a la película tanto en su desarrollo como en su contenido, ya que hay que tener clara una cosa: la literatura y el cine son cosas diferentes (algo tan obvio como difícil de entender, según parece). Teniendo en cuenta que Fannie Flagg, escritora de la novela, participó en el guion, es absurdo acusar a la película de cobardía. Flagg entiende perfectamente que el ritmo de una novela y el de una película son totalmente diferentes, y es por eso que suprimió algunas escenas importantes de la novela. A partir de ahí, Jon Avnet lo que hace es sugerir más que mostrar, dejando casi todo a la interpretación del espectador. Por otra parte, nos encontramos con un diseño de vestuario espléndido, una muy buena selección de planos, un montaje excelente, una gran fotografía y un fabuloso uso de la voz en off, que sirve de hilo narrativo.

El reparto es un auténtico escándalo. Tenemos tres protagonistas: Kathy Bates, comodísima en el papel de mujer chapada a la antigua que experimenta un cambio impresionante; Jessica Tandy, actriz clásica que sigue conservando el magnetismo de su juventud, convertido ahora en un encanto bárbaro que consigue encandilar al espectador desde la primera aparición de la veterana (ahora ya desaparecida) actriz y por último Mary Stuart Masterson, icono ochentero que alcanza en Tomates verdes fritos el punto más alto en su trabajo, con una labor tan cuidada (en ella se ven la mayoría de referencias a las obviedades de la novela) que parece estar mostrándonos a una persona real, lo que ayuda a la película ya que nos encontramos con un relato dentro de otro y ahí el realismo juega un papel clave. Mary-Louise Parker está muy correcta en otro de los personajes clave en la "insinuación" de la homosexualidad y del costumbrismo del sur de los Estados Unidos. Buena labor también la de Stan Shaw, con más carga dramática de la que pueda parecer por sus apariciones. El mítico Gailard Sartain cumple de maravilla en un papel que le va como anillo al dedo, como sucede también con Gary Basaraba. Por último, pero no por ello menos importantes, tenemos los nombres de Cicely Tyson y Tim Scott, quienes tienen su importancia pese a pasar la mayor parte de la película en segundo plano (ejem).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grijander
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