Año 2003, arranca la exitosa saga Piratas del Caribe. Una película bastante completa, siendo comercial: acción, humor, terror y piratería. Si lo que buscas son respuestas inteligentes, mejor pasa de ella.

Gore Verbinski afronta su primera gran película. Pudiendo trabajar con el respaldo económico y con la capacidad de promoción de Jerry Bruckheimer, Verbinski dirige con nervio y con sentido de la orientación. El guión que maneja es bueno por lo que cuenta, pero es mejor todavía por el modo en que lo hace. Con una estructura solida, Piratas del Caribe es muy recomendable gracias a la ejecución de Verbinski, capaz de meter humor y tensión en una misma escena. Una ambientación soberbia y un magistral diseño de los personajes suman puntos para hacer de Piratas del Caribe una experiencia casi única. Pese a que es una película sólida, cierto es que el guión presenta varios errores en forma de incoherencias, pero también es verdad que nadie espera de la película una densidad desmedida.

Johnny Depp, como pez en el agua. A él le gustan estos papeles, y a estos papeles les gusta él. Con ver la cantidad de referencias a 'Jack Sparrow' que podemos encontrar incluso en la vida diaria, está todo dicho. Depp construye un personaje que ya es mítico dentro del cine. Geoffrey Rush está fantástico, como siempre. Es uno de los grandes actores hoy por hoy, y el hombre nos lo recuerda cada vez que sale en pantalla. De Orlando Bloom no puedo decir demasiadas cosas buenas a nivel artístico, la verdad. Es, con diferenca, el más flojo de la producción, realizando una actuación sosa y poco carismática. La preciosa Keira Knightley está más que correcta. Es su mejor actuación en "su trilogía".

Resumiendo, que es gerundio: Piratas del Caribe se convirtió en un clásico al instante, y cuando pasa algo así, siempre hay algún motivo. En este caso hay varios: una historia realmente entretenida, una mezcla de géneros acertada, un personaje tremendamente carismático... Podría seguir, pero supongo que ya me habéis entendido, ¿no?