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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
7
Acción. Comedia Después de que la loca valentía de Kick-Ass (Aaron Taylor-Johnson) inspirara a toda una oleada de nuevos defensores del bien dirigidos por el implacable coronel Barras y Estrellas (Jim Carrey), nuestro héroe decide unirse a ellos. Pero cuando Bruma Roja (Christopher Mintz-Plasse), que regresa con el nombre de El Hijop**a, decide deshacerse de esta panda de superhéroes aficionados, solo Hit Girl (Chloë Grace Moretz) podrá impedir que los ... [+]
28 de enero de 2014
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Segunda entrega de Kick-Ass, una de las películas más extrañas que pueda encontrarse uno por el mundo. Tras el gran éxito que supuso la primera a nivel de taquilla y de adaptación, se opta por lo sencillo: seguir el camino marcado.

Jeff Wadlow toma el relevo de Matthew Vaughn y el producto se resiente. Wadlow capta los puntos fuertes de la primera, pero no pilla sus sutilezas, así que aquí exprime lo que sabe que funciona y casi lo agota. Casi, ojo, no llega a agotarlo. En Kick-Ass 2 sigue habiendo humor básico, diálogos absurdos, personajes a cuál más pintoresco y, sobretodo, violencia, mucha violencia. Hay que decir que la primera mitad de película sobrevive gracias a la chispa de sus dos protagonistas, puesto que la historia parece enterrarse y encuentra dificultades para arrancar. No obstante, a medida que avanza y las aguas vuelven a su cauce, tenemos de nuevo esa mezcla explosiva en pantalla en el que la brutalidad se convierte en una macabra diversión tanto para los personajes como para el espectador. Desde el segundo giro, la película se acerca muchísimo al nivel de su predecesora, lo que teniendo en cuenta el final de aquélla, era algo francamente complicado. Wadlow tiene buena mano para la sangre, aunque se pierda un poco en moralinas.

Aaron Johnson vuelve a enfundarse el traje de Kick-Ass con un resultado excelente. Le ha pillado el gusto y parece que cada vez se le da mejor. Lo que pasa es que, a nivel de reparto, hay una única cara: la de Chloë Grace Moretz. Es tan sublime su personaje como su interpretación, que además aquí exige también lidiar con la parte humana de un papel al que habíamos visto solamente por una cara. Christopher Mintz-Plasse cierra el trío de jóvenes estrellas dejando un sabor de boca inmejorable, algo que consigue con unas dosis de humor tan grandes como la oscuridad mental en la que vive su personaje. Una larga lista de secundarios desfilan por la película con trabajos sólidos, aunque obviamente destacan los nombres de John Leguizamo y de un irreconocible Jim Carrey, que entienden de qué va la película como el que más.

Resumiendo: Kick-Ass 2 no es tan buena como su predecesora, pero el simple hecho de seguir siendo buena cuando el reto era tan grande es ya digno de elogio. Dicho así, parece que sea que "la aceptamos porque no es tan mala como esperábamos". Pues bueno, lo diré de otra forma: Kick-Ass 2 es solo un poco menos buena que Kick-Ass.
Grijander
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