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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
8
Animación. Infantil. Comedia Se acerca el Concurso Anual de Verduras Gigantes y se desata una auténtica “vegetalmanía” en el pueblo donde residen Wallace y Gromit. Los dos amigos, tan emprendedores como siempre, se están haciendo de oro con su nuevo invento, el sistema “Anti-Pesto”, una forma humanitaria de controlar a los conejos que intentan invadir los preciados huertos. De pronto, todo se viene abajo cuando una enorme, misteriosa y voraz “bestia” empieza a ... [+]
19 de julio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi por primera vez Wallace y Gromit siendo bien pequeño, supongo que haciendo zapping o en una de esas largas mañanas de dibujos animados de las que disfrutábamos por esa época. Ni idea de que estaban hechos con plastilina en aquel momento, claro. Bastante tiempo después vino La maldición de las verduras, y en uno de esos días en los que en el videoclub solamente quedan feas y (excesivamente) borrachos (símil discotequero) me encontré con esta película y me la llevé a casa. Y me gustó, claro.

Ahora, cinco años después, me ha dado por volver a verla y he confirmado mis sospechas: Nick Park y su equipo son unos genios. Park es capaz de hacer cine para todos, ya que los niños se divertirán viendo "dibujos raros" y los mayores se encontrarán con una comedia que podría patear el culo a Lindsay Lohan, Eddy Murphy y toda esa banda de acaparadores de portadas de películas chorra. La maldición de las verduras, comenzando por lo más impresionante, es una currada monumental en la que se captan todos los detalles de los personajes para convertirlos en seres humanos (o perros, o conejos...). Pensar que alguien puede hacer eso con plastilina y con unos trozos de alambre, hacen que la admiración por esas personas se multiplique a cada segundo que pasa. Además, Park tiene los cojones de esribir un guión notable y de dirigir la película con constantes referencias cinéfilas y no pifiarla en ningún momento. Pero es que, además, tiene los huevos tan gordos que se permite el lujo de seleccionar bien los planos, haciendo de lo que en base es un gran trabajo de producción, una película fantástica.

Los personajes y sus lazos son otro de los aciertos de Park y de Steve Box. Wallace cumple con el cliché del inventor despistado, pero tiene otras cosas que lo hacen único, como su sentido del humor al despertarse y, sobretodo, su relación (definida al milímetro) con Gromit, ese adorable perro inteligente que es, además, capaz de llevar el peso de media película sobre sus espaldas. Victor Quartermeine es un secundario de lujo, que también cumple con muchos estereotipos, pero tampoco deja de lado cosas que lo hacen único, como es (siento repetirme), la relación con su perro o el juego que da su peluca. Lady Tottington es otro personaje que suma muchísimo. La mujer es la más original, si bien tampoco rehuye de lo básico, convirtiéndose, en cierto modo, en la piedra sobre la que gira la historia. El resto de personajes con también brillantes, y Park acierta dando a cada uno el espacio necesario para que, o bien brillen, o bien simplemente aporten lo que se necesita en un momento dado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grijander
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