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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Fantástico. Acción. Terror La lucha milenaria entre depredadores ha adoptado nuevas dimensiones de violencia. Ha nacido una nueva raza en nada comparable a ninguna otra conocida. Traicionada por los de su propio clan, la guerrera vampiro Selene (Kate Beckinsale), busca venganza. Para ello, decide descubrir la verdad sobre la identidad del primer Inmortal verdadero. No es Marcus, el rey de los vampiros como se creía, sino Alexander Corvinus, padre de Marcus y de ... [+]
30 de julio de 2012
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Tres años después de la primera Underworld, llega su secuela, pretendiendo aprovechar el tirón en cierto público que tuvo la original dando a sus espectadores más o menos lo que piden.

Len Wiseman repite labor en la secuela de la película que puso el nombre del director en el escaparate. Con el guion de nuevo salido de Danny McBride y revisado por el propio Wiseman, la segunda parte de Underworld continúa exactamente donde acababa la primera y no solamente en términos cronológicos, sino también en lo referente a su forma de mostrarse ante el espectador. Si la primera era más bien una presentación de la historia de la protagonista, aquí nos encontramos con lo que podría ser el clímax si ambas películas se fundieran en una sola. Underworld: Evolution, pierde cierto interés en la historia principal, que pese a presentarse bien no acaba de cuajar, pero gana en dinamismo, algo que los fans del género disfrutarán. No obstante, salvo una escena de acción realmente buena, el resto de combates cuerpo a cuerpo, tiroteos y explosiones están rodados con cierta torpeza. La fotografía sigue siendo el punto distintivo de la película, sin duda.

Kate Beckinsale sigue espectacular embutida en ese traje negro que tanto realza su virtudes físicas. Además, la actriz rinde de nuevo a un gran nivel. Scott Speedman pierde presencia, aunque su interpretación sigue siendo aceptable. La (casi) desaparición de Bill Nighy deja una sombra alargadísima de la que Tony Curran, pese a hacer un trabajo decente, no es capaz de huir. El grandísimo actor Derek Jacobi pone la presencia que se pierde con la ausencia de Nighy, algo muy de agradecer. Steven Mackintosh se limita a interpretar lo mejor que puede a su limitado personaje.

Resumiendo, que es gerundio: tras un buen arranque (tal vez mejor que el de su predecesora), la segunda parte de Underworls se derrumba bajo una maraña de balas, trompazos y sangre en cantidades industriales. A pesar de que es un gran entretenimiento, su errático y tramposo guion y sus deficiencias con la cámara no le permiten llegar a ser un producto destacable.
Grijander
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