Enésima adaptación a la gran pantalla de un cómic de Marvel y otro producto con resultado entretenido. Aunque debo decir que Thor no ha sido de los superhéroes que más he seguido y por lo tanto no sé en qué se parece y se diferencia del cómic, lo cierto es que como película consigue entretener y al fin y al cabo de eso tratan estos trabajos.

Parece mentira, pero Kenneth Branagh es el director de Thor. Digo que parece mentira porque Branagh suele ofrecernos películas mucho más intimistas y Thor es una superproducción en toda regla. Lo bueno de contar con el director irlandés es que sin romper el espectáculo visual, que es la fuerza de la película, consigue acercar a los personajes dándoles un empaque que suele brillar por su ausencia en el género. Los efectos especiales de Thor son fantásticos y hacen de la película un estruendoso pasatiempo del que se disfruta casi sin querer. Tal vez el guion sea lo más flojo, ya que da la impresión de saltarse pasos para aligerar el ritmo de la película y eso en ocasiones desubica al espectador.

El reparto es un acierto tremendo. Chris Hemsworth a mí, personalmente, me ha sorprendido. No voy a decir que su trabajo sea impresionante, pero sí que está, como mínimo, muy correcto en todas las facetas del personaje. Natalie Portman deslumbra con su sola presencia y para ella este tipo de películas son tan sencillas como el manual de instrucciones de un botijo. Lo mismo podría aplicarse a Anthony Hopkins, cuya sola presencia ya impone y que, pese a no tener que hacer derroches de talento, deja patente que es capaz de torear en cualquier plaza. Tom Hiddleston es tal vez el más flojo, aunque no por ello debe decirse que hace un mal papel, ya que aprueba sobrado. Ese tremendo actor que es Stellan Skarsgard está pidiendo a gritos un papel protagónico en una gran película, pero de momento se conforma brillando como secundario en producciones más ligeras.

Resumiendo, que es gerundio: Blade, Spiderman, X-Men, Hulk, Los 4 fantásticos o Iron Man son películas de Marvel que logran entretener y que, salvando la primera de Hulk y las de Los 4 fantásticos, son bastante buenas dentro de sus posibilidades (no económicas sino cinematográficas). Por otra parte, tenemos Daredevil, Elektra o Ghost Rider, que también son de Marvel y son bastante flojitas. Ahora han llegado Thor y Capitán América. Cuando empezó la fiebre del cine Marvel, me pregunté: ¿será demasiado caro hacer una película de The Avengers? Pues no. Ya queda poco para que salga y, yo, ardo en deseos de verla.