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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
9
Romance. Comedia La joven Sabrina, hija del chofer británico de los poderosos Larrabee, está enamorada del hijo menor de la familia, que coquetea con ella por puro entretenimiento. El padre la envía a Paris, de donde vuelve convertida en una mujer elegante y seductora que trastorna a los dos hermanos Larrabee, tanto al frívolo David como al hermético y adusto Linus. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sabrina adapta la obra de teatro titulada Sabrina Fair, creada por Samuel Taylor y lo hace para convertirse en un exitazo a todos los niveles; un placer continuo para el espectador; una verdadera obra de arte.

Billy Wilder y el plano secuencia. Así podría sobrescribirse el título de la película. Qué genio fue Wilder, diosmiodemividademicorazón... Hay quien considera Sabrina una película "menor" (o no tan grande como otras) dentro de su filmografía. Es respetable, pero yo no lo comparto. Puede que el guion sea más liviano, aunque en su sencillez reside la compleja magia que conecta al espectador con los personajes, que se muestran constantemente ambiguos engañándose entre ellos con Wilder volcado en mostrarnos la verdad de sus acciones. Los planos secuencia se repiten y compiten entre ellos para ver cuál es más perfecto, conduciendo a quien está a la otra parte de la pantalla a un viaje humano tan cómico en su mostrador como trágico dentro de algún camarote mental. Parece fácil pero no lo es, eso que hace Wilder; mostrar un prólogo que presenta de pies a cabeza a los tres protagonistas y a varios secundarios. Hay quien necesita dos horas para eso y, al final, se queda en la superficie. Wilder desgrana cada capa de sus personajes principales en apenas diez minutos. Puto genio. La empresa discurre, a partir de ahí, entre amoríos, enamoramientos, desamores y reencuentros; atraviesa fases de humor cercano a los Hermanos Marx y toca el drama de esa forma tan sutil que solo Wilder sabía.

Humphrey Bogart, Audrey Hepburn y William Holden. Rasca, rasca, que ya no pica. La protagonista principal es Audrey Hepburn, esa belleza hipnótica llena de glamour y de talento que maravilló y sigue maravillando al mundo entero. Su interpretación es un regalo para el amante del cine; pasional aunque esquiva, poderosa aunque frágil, intensa pero suave. Matices inconcebibles para gran parte de la gente que se dedica a interpretar, según parece. Lo de Bogart es, a mi entender, uno de sus mejores trabajos. No es el más carismático de la película, lo que obliga al actor a crear un personaje potente, convencido de sí mismo para lograr convence al espectador. Lo logra y en cada escena repite lo mismo con una facilidad pasmosa. William Holden cierra el triángulo amoroso. Es el guapo, el mujeriego, el personaje "estándar" de la época. Puede que sea el menos desarrollado, pero no por ello se queda en simple caricatura, sino que Holden imprime versatilidad a su personaje y, sumado a lo que ya le da Wilder, resulta un trabajo perfecto. Los planos secuencia tan perfectamente ejecutados serían un simple sueño si no existieran actores de la talla de los tres que tenemos en Sabrina, pues sabes que van a imponerse a las cámaras y a cualquier adversidad que se les plantee. Son un tándem perfecto; un triángulo equilátero de dimensiones goliatescas pese a los conflictos que generó Bogart (como siempre).

Resumiendo, que es gerundio: Sabrina no es la mejor película de Wilder, lo acepto. Pero tampoco es una obra menor dentro de su dilatada carrera. Por ahí no paso. Planos secuencia de majestuosa precisión, un guion lleno de matices que se esconde tras una falsa simplicidad y un juego complejo y bien ejecutado de amoríos entre tres personajes que se reparten protagonismo y que están interpretados de forma escandalosamente soberbia por tres gigantes: Audrey Hepburn, Humphrey Bogart y William Holden. Palabras mayores.
Grijander
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