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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
8
Drama En plena postguerra, Pepita (María León), una joven cordobesa, abandona su aldea y viaja a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión. Una vez en la capital, se enamora de Paulino (Marc Clotet), un valenciano de familia burguesa que sigue luchando en las montañas de la sierra de Madrid. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2012
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La voz dormida aborda un tema tan recurrente en el cine español como es la guerra, la posguerra y el franquismo. Sin embargo, no es una película más. Adaptando la novela de Dulce Chacón, la obra está llena de sentimiento.

Benito Zambrano, quien recibiera ya excelentes críticas con su anterior película (Habana Blues) se pone al frente de una producción que nos sitúa en pleno franquismo y lo hace sin recurrir a la lágrima fácil, lo que tiene un valor enorme ya que la mayoría de películas que se enfrentan a este tema lo hacen intentando tocar la fibra del espectador a base de topicazos que, pese a ser ciertos, no suelen estar narrados con la fuerza que imprime Zambrano a las situaciones que vemos en pantalla y, lo que es más, también a las que no vemos. Sin embargo, en la preparación de la película hay algo que destaca por encima de todo lo demás y es la fuerza de los diálogos. Las conversaciones no están hechas para enviar un mensaje superficial, sino que en lugar de eso nos encontramos con palabras que definen las situaciones y los sentimientos de los personajes sin volverse demasiado obvias. El único pecado de La voz dormida es el principio del metraje, donde da la impresión de que la maquinaria tiene dificultades para ponerse en funcionamiento y podría decirse que la parte de la canción está bastante metida con calzador y sí es un truco un poco barato.

María León se sale. Esa actriz de la que decían que intentaba triunfar en la tele como su hermano pero que no tenía talento ni para hacer un anuncio de Nocilla, resulta que se destapa aquí como una chica capaz de crear un personaje con vida propia. Inma Cuesta se ve eclipsada por el gran trabajo de María, pero eso no significa que lo haga mal, ya que también aprueba con sobresaliente. A parte de ellas dos, un montón de secundarios que cumplen a un gran nivel completan el reparto, apareciendo unos más y otros menos pero consiguiendo todos ellos ser muy creíbles. Yo, personalmente, destacaría a la premiada Ana Wagener (su "sprint" interpretativo final es impresionante), a Antonio Dechent que en su corto personaje consigue acojonar al espectador y a Begoña Maestre, una actriz que me gusta y que aquí, pese a no ser la que más carga dramática tiene (ni de lejos), llena la pantalla con sus apariciones. Además, Teresa Calo merece también mención especial. El más flojo, para mi gusto, es sin ningún tipo de dudas un Marc Clotet un poco crecido.

Resumiendo, que es gerundio: pese a que hemos visto mil y una películas del mismo género ubicadas en la misma época histórica, es en La voz dormida donde más se siente la crudeza del momento. Es la película que todos deberían ver para entender hasta qué punto llegaban las atrocidades del régimen de Franco, y eso que la película trata casi de forma única una historia personal.
Grijander
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