Después de los paréntesis de las últimas dos películas de acción real (un desastre ambas), los productores franceses volvieron a apostar por un Asterix animado. Y no sólo eso, si no que lo animaron en 3D. El resultado es una película de una gran factura técnica y además, lo más importante, es que recupera la esencia de los primeros filmes animados del galo y sus peripecias.
Los directores Alexandre Astier y Louis Clichy (Astérix: El Secreto de la Poción Mágica) se encargan de volver a dar alas a los irreductibles galos y el propio Alexandre Astier se encarga de escribir un guión muy próximo a las aventuras en viñetas de Uderzo y Goscinny. Con el estilo que define al humor típico del cómic, La Residencia delos Dioses es una película que trata problemas modernos como la convivencia o la invasión del territorio por el turismo más asfixiante. Así, de forma sutil, la apacible aldea gala se ve invadida, no por el ejército romano, si no por civiles romanos. De esta manera se inicia una nueva peripecia por parte de Asterix y Obelix difícil de afrontar, pues por primera vez los problemas no se resuelven a tortas (aunque las haya, que es la salsa del cómic).
Definitivamente esta es una película de Asterix como Tutatis manda: de una factura técnica estupenda, con personajes en su salsa y muy bien animados, con una historia singular, con el sabor a lo añejo pero en formato 2.0, para los pequeños y los no tan pequeños, con el humor que le diferencia de otros cómics europeos. En definitiva, una obra muy divertida y altamente recomendable. Señores, Asterix y Obelix han vuelto.