En medio de tanto querer decir y tanto querer contar, resulta que al final la valoración sobre lo que hemos visto en Los Idiotas está sujeta a cosas tan relativas y diferentes como personalidades puede haber y formas de tomarse la vida. Por ejemplo algunos podrían interpretarla como una especie de parábola sobre una secta de tipología religiosa, o una organización revolucionaria; para otros podría ser simplemente un retrato casi surrealista sobre la búsqueda de la felicidad; para quién sabe quién un experimento a secas, y para muchos más una simple gilipollez modernita.

¿Queréis saber cual es mi opinión personal?, que seguramente todos tengan un poco de razón, incluso el que la tacha de modernez, porque qué huevos; esos micrófonos que se cruzan en medio de un plano por ejemplo, o esas cámaras reflejadas en el cristal mientras graban una escena dramática no pueden quitarle a ese juicio su parte de razón.

Lo que sí voy a admitir sin tapujos es la tremendísima originalidad y capacidad de meter el dedo en la llaga que tiene esta obra del señor Von Trier. A ver, nadie tiene cojones de admitir públicamente por ejemplo que un retrasado mental en un momento dado puede resultar molesto, aunque lo piense (por Dios, que pensarían los demás...); es algo así como cuando un padre dice, yo no tengo nada en contra de los homosexuales, mientras mi hijo no salga maricón... Pues a esa clase de doble moral es a la que ataca Von Trier; él lo que pretende primordialmente es provocar reacciones, y lo consigue, vaya si lo consigue. El comportamiento de los personajes en esta cinta nos remueve moralmente y hace que reflexionemos sobre lo que estamos viendo; nos preguntaremos prácticamente lo mismo que Karen cuando se encuentra con los componentes del grupo de Los Idiotas; ¿Se están pasando de la raya o qué?, ¿Se está burlando acaso, o buscan algo más profundo haciendo lo que hacen?...

¿Quién tiene la respuesta?, cada uno tendrá la suya seguro; así que quizá lo mejor para valorar esta obra sea pasar por esa especie de prueba de fuego que supone enfrentarte a tu propia moral; ponte a verla y a ver qué pasa, nadie te va a juzgar. Estoy seguro de que sea lo que sea lo que termines pensando, habrás sido honesto contigo mismo. Lo mismo que espero haberlo sido yo conmigo mismo; lo mismo que esperaban de sí mismos los componentes del grupo de Los Idiotas, lo mismo que esperaba Karen cuando se unió a ellos; lo mismo que esperaba Von Trier supongo cuando nos ofreció esta cinta. O lo mimo no...

No se rayen demasiado, tan solo es una lectura más. Yo le dejo un 6 en la valoración, pero porque según el baremo de Filmaffinity 6 significa interesante. Pues nada; interesante.

Disfrútenla.


PD: Voy a señalar para el que no lo sepa que es una peli Dogma 95; así que ya saben lo que hay técnicamente. Ahí ya cada uno con su ideología, yo personalmente no siendo muy partidario de esta forma de hacer cine he disfrutado con la idea que me han propuesto.