Emotivo y correcto drama sobre la enfermedad (más concretamente parkinson y pacientes de encefalitis aguda, pseudo "vegetales") protagonizado por Robin Williams (en la época en la que era alguien a tener en cuenta y no era una caricatura de sí mismo) y un gran, grandísimo Robert de Niro. Una especie de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' más 'Patch Adams' que goza de salud gracias al papelón de ambos, en especial de este último. Pensaba que el Hoffman de 'Rain Man' o el Hanks de 'Forrest Gump' eran dificiles de superar, pero es que de Niro es mucho de Niro. El resto de secundarios se ven eclipsados por ambos.

Una película de esas de hospitales, en las que vemos cómo se estrecha la relación médico-paciente y uno va cogiendo cariño a los que desgraciadamente viven ahí. Hay escenas tan absurdas como crueles, pero es que en las crueles... hubo momentos en los que oí a mi corazón romperse. Apuntar que ésta es una historia basada en hechos reales, invitando a la reflexión sobre lo justa e injusta que es la vida con algunas personas. Lástima que el conjunto aboque a telefilme (sobre todo cuando ambos protagonistas se ausentan) y que los intentos de comedia pasen a provocar vergüenza ajena, pero sí que me ha gustado, es una buena película.