Lo único en que se distingue "Feliz día de la madre" de un vídeo de fin de curso es su reparto. Cuesta creer que hayan dado por bueno este argumento, que hayan tolerado un nivel de calidad tan bajo, que se consienta una desgana de tales proporciones y, por encima de todo, cuesta creer que no se hayan esforzado en disimular que todo será como parece. Francamente, que películas como esta sean aprobadas por la industria significa que está todo perdido.

Lo de que el reparto marca la diferencia lo digo por su fama, no por su talento. La verdad es que el caso de Jennifer Aniston es para estudiarlo. Interpreta al único personaje que consigue sacarte alguna sonrisa, pero ella es infumable. La otra que se mantiene en la decencia es Kate Hudson, gracias única y exclusivamente al parecido con su madre. Y Margo Martindale es la tercera y última que podríamos salvar. El resto es dramático... El arco del personaje de Julia Roberts es plano hasta para ella, por lo que se deduce que su única motivación para salir en esto es su amistad con el director que la encumbró en "Pretty Woman".

Pero no todo es malo en "Feliz día de la madre". Su visionado es parecido a un accidente de tráfico, que sabes cómo va a terminar pero no puedes apartar la mirada. El sentimiento de vergüenza ajena es el dominante y terminas quedándote para ver si tienen las narices de acabar como crees. Y vaya si las tienen... Evidentemente, no me merece el aprobado, pero es todo tan cutre que llega a darse la vuelta y se convierte en un divertimento cochambroso, como puede serlo "Sharknado".