Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Jaime Flores:
8
Drama. Romance Tras una infancia traumática que no ha conseguido olvidar, Tom Wingo (Nick Nolte), un desilusionado y algo rudo entrenador deportivo sureño, se ve obligado a revivir su pasado cuando viaja a Nueva York a petición de la doctora Susan Lowenstein (Barbra Streisand), la sofisticada psiquiatra de la alta sociedad de Manhattan que atiende a la hermana de Tom después de varios intentos de suicidio. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El príncipe de las mareas" abruma con una historia demoledora, que a la vez son varias y todas ellas desembocan en un desenlace tan duro que parece imposible que también pueda ser bello, pero lo cierto es que también lo es.

El gran éxito de esta película es el de la mayoría de sus coetáneas: la consistencia de su argumento, el talento de su reparto, la importancia que se la da a un guión apropiado y, sobre todo, la voluntad de querer hacer una buena película pero sin la altivez de pretender que sea la mejor, ni la más desgarradora, ni siquiera la más interesante. Una película sencilla pero para nada boba, con la que poder sufrir por sus acontecimientos pero sin dejar de disfrutarla. Una película que no viene a salvar el mundo pero sí a mejorarlo.

El protagonista es espléndido, lleno de aristas y que se refugia bajo un sentido del humor para, él cree, poder vivir mejor. Nick Nolte ofrece una actuación que bien podría haberle dado el Oscar, pero tuvo la mala fortuna de cruzarse con un señor llamado Anthony Hopkins, y por ahí también andaban Warren Beatty, Robin Williams y su "cliente" Robert de Niro. La verdad es que Nick no escogió bien el año para hacer sus dos mejores actuaciones.

Detrás de él hay un trío femenino de categoría: Barbra Streisand, que no le bastaba con dirigir la película, brillantemente, por cierto, y se guardó este personaje que le va como anillo al dedo, ya que no exige grandes esfuerzos pero sí precisa de una presencia considerable, y eso Barbra lo tiene; Blythe Danner, también estupenda como la mujer de Nolte; y Kate Nelligan, como la madre*(1), cuyo único defecto es un maquillaje poco logrado. No me olvido del quinto en discordia: Jason Gould, cuya nariz le delata, pero mentiría si dijese que lo hace mal.

Haciendo un repaso de todos los personajes secundarios que envuelven al protagonista, no me queda otra que reafirmarme en lo de que todas las subhistorias, y cuento hasta cinco, están igual de conseguidas que la principal. Hasta la relación de la psiquiatra con su marido es sólida, y eso que es un visto y no visto.

El guión tiene visos de genialidad, manteniéndose en un gran nivel durante todo el metraje. Los diálogos son inteligentes y rápidos, cada palabra está bien dicha y goza de algunas frases lapidarias. La fotografía y lo bien aprovechados que están los escenarios exteriores también es digno de alago. El único fallo de "El príncipe de las mareas" son algunos momentos excesivamente melodramáticos, sobre todo hacia el final de la cinta*(2).

El conjunto, creo que lo he dejado claro, es más que positivo, y si tuviese que entrar en comparaciones, esta que nos ocupa me parece superior a "Los puentes de Madison", con la que guarda cierto parecido. Por cierto, casi no he hablado del final, de ese magnífico final... Pero mejor es verlo, y sufrirlo, que hablar de él.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow