Los musicales son un género realmente complicado: o son fantásticos o caen en el ridículo más absoluto. No suele haber términos medios, pero "Hairspray" es la excepción que confirma la regla. Sin tener la mejor historia, que ni es original ni verosímil, y sin tampoco poseer unas canciones famosas ni tan siquiera pegadizas, cumple su cometido, divierte, entretiene y, sobre todo, lanza un mensaje contra la discriminación por raza y por aspecto físico.

¿Habrá alguna película en la que Michelle Pfeiffer no destaque por encima de sus compañeros? Reconozco que no soy objetivo con ella, me encanta, pero es que está fabulosa. Al otro lado de la balanza tenemos a John Travolta. Estuve todo el metraje dudando si lo que hacía era gracioso o ridículo. Un día después estoy convencido de que es esperpéntico. Christopher Walken, Nikki Blonsky y Allison Janney están muy bien mientras Brittany Snow resulta insoportable. Le falta mucho para parecerse a su "madre".

PD: el vestuario, los decorados y la tienda de Walken le dan mucha personalidad a la película.