Ayer ví por fin este film, del que había oído muy buenas críticas, y que me disponía a ver con bastante positivismo, ya que el tema de la película me parecía atractivo.
Empecé a ver la película, y realmente no ví reflejada una historia real de la Guerra Civil, sino una historia fantástica más para contar, enmarcada en dicha época, que, si no fuera porque al principio la ubican en España, y hablan de las cartillas de racionamiento, y dicen España: Una, grande y libre; en medio minuto de la película, el resto del argumento bien podía darse en cualquier lugar del mundo.
La recreación histórica está carente de documentación y de credibilidad, y cuesta enlazar una historia con otra. Para mí, sinceramente fue como ver dos historias independientes que se encuentran en algunos momentos de la película.
Tengo que reconocer que, Maribel Verdú, muy encajada en papeles de chica de mala reputación, como un buen vino, ha mejorado con los años, hace un buen papel dramático sin desnudarse, y sin ninguna escena tórrida cargada de erotismo y pasión.