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Voto de Miquel:
64.909
Drama. Intriga
William Harford es un respetable médico neoyorquino cuya vida parece ir muy bien: está casado con una preciosa mujer, tiene una hija y un trabajo que le gusta. Pero, al día siguiente de asistir a una fiesta, su esposa Alice le habla de unas fantasías eróticas y de cómo estuvo a punto de romper su matrimonio por un desconocido. Abrumado por esta confesión, acaba entrando en un local, donde un antiguo compañero le habla de una ... [+]
28 de febrero de 2008
56 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Último film de Stanley Kubrick. El guión, de Kubrick y Frederic Raphael, se basa en la novela "Traumnovelle" (1926), de Arthur Schnitzler. Se rueda en exteriores y escenarios reales de NYC e Inglaterra (Londres y otras localidades) y en los ingleses Pinewood Studios. Nominado a un Globo de oro (banda sonora), gana el premio de la crítica de Venecia. Producido por Kubrick para la Warner, se estrena en "première" el 13-VII-1999 (EEUU).
La acción tiene lugar en NYC, durante las fiestas de Navidad de 1998. William "Bill" Harford (Cruise), médico, está casado desde hace 9 años con Alice (Kidman). Son padres de una niña de 7 años y forman parte de la élite neoyorquina.
El film suma los géneros de drama, misterio y thriller. En el marco de ambientes suntuosos y deslumbrantes, sensuales y lujuriosos, se desarrolla la exploración de una relación convencional de pareja que se ve enfrentada a situaciones variables de desconfianza, celos, temores de infidelidad, sospechas de adulterio, desazón, decepción y ansias de experimentación extramatrimonial. Los protagonistas asisten por medio de la imaginación, el ensueño o la presencia real, a experiencias orgiásticas, necrófilas, pedófilas, narcisistas, de sexo con riesgo, de sexo multitudinario. Las vivencias, reales o soñadas, generan ofuscación. Los actores parecen salir de ellas como si llevaran "una venda en los ojos". El relato se torna oscuro, críptico, sombrío. El ritmo pausado se acompaña de percusiones de piano, que se reiteran obsesivamente hasta dar lugar a sentimientos de disgusto e irritación, parecidos a los que invaden el ánimo de Bill y Alice. Los diálogos, concisos y sensuales, ceden el protagonismo a la imagen y al sonido. Se suceden secuencias de escasas palabras, largos silencios y placenteros flashes de luz y color, que movilizan los sentidos del espectador y los elevan a posiciones semejantes a las que viven los actores.
El matrimonio convencional muestra con desgarro su handicap y el amor de pareja efímera el suyo. Para algunos, Kubrick defiende, a la postre, el amor de pareja más convencional. Para otros deja planteada una pregunta sin respuesta. Algunos entienden que la respuesta está en las palabras de Alice que cierran el film. Unos pocos creen que las posibles tesis del film son poco relevantes desde el punto de vista del cine.
La música, original de Jacelyn Pook, acompaña la acción con melodías suaves e intensas, que adquieren un protagonsimo decisivo. Añade composiciones tan notables como "Jazz Suite. Waltz 2" (Shostakovich), "Canción de amor", "Strangers In The Night", "Requiem" (Mozart) y otras. La fotografía, de Larry Smith, ofrece imágenes impecables, inspiradas en Antonioni. Atribuye significados simbólicos a los colores: rojo (tentación y sexo), amarillo (traición) y azul (peligro y miedo). Cuidada con esmero, la imagen provoca emoción y deleite. Buenas interpretaciones de Kidman, Pollack y Cruise.
La acción tiene lugar en NYC, durante las fiestas de Navidad de 1998. William "Bill" Harford (Cruise), médico, está casado desde hace 9 años con Alice (Kidman). Son padres de una niña de 7 años y forman parte de la élite neoyorquina.
El film suma los géneros de drama, misterio y thriller. En el marco de ambientes suntuosos y deslumbrantes, sensuales y lujuriosos, se desarrolla la exploración de una relación convencional de pareja que se ve enfrentada a situaciones variables de desconfianza, celos, temores de infidelidad, sospechas de adulterio, desazón, decepción y ansias de experimentación extramatrimonial. Los protagonistas asisten por medio de la imaginación, el ensueño o la presencia real, a experiencias orgiásticas, necrófilas, pedófilas, narcisistas, de sexo con riesgo, de sexo multitudinario. Las vivencias, reales o soñadas, generan ofuscación. Los actores parecen salir de ellas como si llevaran "una venda en los ojos". El relato se torna oscuro, críptico, sombrío. El ritmo pausado se acompaña de percusiones de piano, que se reiteran obsesivamente hasta dar lugar a sentimientos de disgusto e irritación, parecidos a los que invaden el ánimo de Bill y Alice. Los diálogos, concisos y sensuales, ceden el protagonismo a la imagen y al sonido. Se suceden secuencias de escasas palabras, largos silencios y placenteros flashes de luz y color, que movilizan los sentidos del espectador y los elevan a posiciones semejantes a las que viven los actores.
El matrimonio convencional muestra con desgarro su handicap y el amor de pareja efímera el suyo. Para algunos, Kubrick defiende, a la postre, el amor de pareja más convencional. Para otros deja planteada una pregunta sin respuesta. Algunos entienden que la respuesta está en las palabras de Alice que cierran el film. Unos pocos creen que las posibles tesis del film son poco relevantes desde el punto de vista del cine.
La música, original de Jacelyn Pook, acompaña la acción con melodías suaves e intensas, que adquieren un protagonsimo decisivo. Añade composiciones tan notables como "Jazz Suite. Waltz 2" (Shostakovich), "Canción de amor", "Strangers In The Night", "Requiem" (Mozart) y otras. La fotografía, de Larry Smith, ofrece imágenes impecables, inspiradas en Antonioni. Atribuye significados simbólicos a los colores: rojo (tentación y sexo), amarillo (traición) y azul (peligro y miedo). Cuidada con esmero, la imagen provoca emoción y deleite. Buenas interpretaciones de Kidman, Pollack y Cruise.
