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Voto de Miquel:
8
7,5
155.831
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
Un pequeño ser de otro planeta se queda abandonado en la Tierra cuando su nave, al emprender el regreso, se olvida de él. Está completamente solo y tiene miedo, pero se hará amigo de un niño, que lo esconde en su casa. El pequeño y sus hermanos intentan encontrar la forma de que el pequeño extraterrestre regrese a su planeta antes de que lo encuentren los científicos y la policía. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2009
33 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film dedicado a la infancia (1), realizado por Steven Spielberg (Coneticut, 1947). El guión, original de Melissa Mathison (“En los límites de la realidad”, Dante, 1983), desarrolla un argumento de Steven Spielberg. Se rueda en escenarios exteriores de Crescent City, Redwood National Park y Ford Dick (bosques), San Fernando Valley (vecindario de Elliot), San Gabriel Mountains (casa de Elliot), Culver City High School (clase) y en los platós de Culver Studios (Culver City, CA), entre septiembre y diciembre de 1981, con un presupuesto estimado de 10,5 M USD. Nominado a 9 Oscar, gana 4 (efectos sonoros, efectos visuales, fotografía y sonido). Producido por S. Spielberg y Kathleen Kennedy (“El curioso caso de Benjamin Button”, Fincher, 2008) para Universal Studios, se proyecta por primera vez en público el 26-V-1982 (Fest. Cannes).
La acción dramática tiene lugar en una vivienda de la periferia de un valle de California y alrededores, a lo largo de unos días de la primavera de 1982. Una nave extraterrestre tripulada se posa en tierras de California para recoger muestras (plantas, flores, arbustos...) e información de interés para ser investigada. Uno de los tripulantes queda rezagado y es abandonado por sus compañeros. Lo acoge en su casa y lo cuida el niño de 10 años Elliot (Thomas), con la ayuda de su hermano mayor, de 16 años, Michael (MacNaughton) y su hermana pequeña, de 7 años, Gertie (Barrymore). Elliot es un niño solitario, afectuoso y dado a ayudar a sus compañeros. Michael es leal, sincero y muy aficionado a los deportes (fútbol americano). Gertie es ingenua, infantil y encantadora. E.T. es bondadoso, pacífico, impresionable, capaz de acciones sobrenaturales y de buen corazón.
El film suma aventuras, drama, fantasía, familia y Sci-Fi. Dedicado a los niños y adolescentes, desarrolla una historia de amistad, fantasía y Sci-Fi, que explica a un ritmo intenso y con una singular combinación de humor y melancolía. La narración esta hecha desde el punto de vista de E.T. y, alternativamente, de Elliot. Sus explicaciones trasmiten el tono sencillo, directo, sincero e ingenuo que caracteriza al film. Los encuadres con frecuencia sólo abarcan la parte inferior de las imágenes, facilitando al espectador la visión subjetiva de los dos protagonistas.
El diseño de E.T., obra de Carlo Rambaldi, se dice que comenzó superponiendo los ojos y parte de la frente de Einstein al rostro de un bebé. Sea como fuere, la figura tridimensional de E.T. es innovadora, simpática, verosímil y capaz de convencer y satisfacer al público. Spielberg lo caracteriza como un personaje alejado de los estereotipos convencionales, dominados por la agresividad y la violencia. Al situar su personalidad en otra dimensión, se gana el rechazo de algún gran estudio que considera que su proyecto está condenado al fracaso por el carácter atípico de E.T.
(Sigue sin “spoilers”)
La acción dramática tiene lugar en una vivienda de la periferia de un valle de California y alrededores, a lo largo de unos días de la primavera de 1982. Una nave extraterrestre tripulada se posa en tierras de California para recoger muestras (plantas, flores, arbustos...) e información de interés para ser investigada. Uno de los tripulantes queda rezagado y es abandonado por sus compañeros. Lo acoge en su casa y lo cuida el niño de 10 años Elliot (Thomas), con la ayuda de su hermano mayor, de 16 años, Michael (MacNaughton) y su hermana pequeña, de 7 años, Gertie (Barrymore). Elliot es un niño solitario, afectuoso y dado a ayudar a sus compañeros. Michael es leal, sincero y muy aficionado a los deportes (fútbol americano). Gertie es ingenua, infantil y encantadora. E.T. es bondadoso, pacífico, impresionable, capaz de acciones sobrenaturales y de buen corazón.
El film suma aventuras, drama, fantasía, familia y Sci-Fi. Dedicado a los niños y adolescentes, desarrolla una historia de amistad, fantasía y Sci-Fi, que explica a un ritmo intenso y con una singular combinación de humor y melancolía. La narración esta hecha desde el punto de vista de E.T. y, alternativamente, de Elliot. Sus explicaciones trasmiten el tono sencillo, directo, sincero e ingenuo que caracteriza al film. Los encuadres con frecuencia sólo abarcan la parte inferior de las imágenes, facilitando al espectador la visión subjetiva de los dos protagonistas.
El diseño de E.T., obra de Carlo Rambaldi, se dice que comenzó superponiendo los ojos y parte de la frente de Einstein al rostro de un bebé. Sea como fuere, la figura tridimensional de E.T. es innovadora, simpática, verosímil y capaz de convencer y satisfacer al público. Spielberg lo caracteriza como un personaje alejado de los estereotipos convencionales, dominados por la agresividad y la violencia. Al situar su personalidad en otra dimensión, se gana el rechazo de algún gran estudio que considera que su proyecto está condenado al fracaso por el carácter atípico de E.T.
(Sigue sin “spoilers”)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La amistad de E.T. y Elliot se demuestra no sólo en los momentos difíciles y dramáticos, sino también cuando Elliot enseña a E.T. palabras que le permitan comunicarse. Le enseña, además, tareas tan sencillas y tan naturales como desenvolver y comer un caramelo, saborear peladillas, beber refrescos y cerveza, etc. La cinta contiene varias referencias de homenaje al cine, como los cortes de “El hombre tranquilo” y otros de Tom y Jerry, etc. En el relato subyacen referencias autobiográficas del realizador, como el divorcio reciente de los padres. En efecto, comenzó a idear la historia de E.T. poco después del divorcio de sus padres y en la figura de Elliot se pueden apreciar características propias, tantas que algunos críticos consideran que Elliot es en el film el “alter ego” de Spielberg.
La narración suscita reacciones elementales de emoción, risa, compasión, ternura, afecto, temor, amenaza, miedo y, sobre todo, de una enorme complicidad con los protagonistas, suficiente para hacer creer a más de uno lo increíble (2). Otra virtud del film es la extraordinaria habilidad con la que pasa de la comedia al drama, tarea en general difícil y siempre comprometida. Son escenas memorables la de la telepatía entre E.T. y Elliot, el monólogo de Elliot durante la supuesta agonía de E.T., la carrera y el vuelo de las bicicletas de Elliot y sus amigos, las primeras palabras de E.T. en presencia de Gertie. También es memorable la constatación de la ausencia del padre durante la cena familiar (está en Méjico con su novia Sally).
La cinta incluye algunos puntos de sensiblería, como ocurre en todos los films del realizador. Hay que decir que los trata dentro de un contexto general de sentimientos muy diversos y contrapuestos, entre los que no falta el temor, la angustia, el miedo, el suspense (3), etc. Por lo demás, el ritmo del relato impide demorarse en complacencias.
La banda sonora, de John Williams (“La lista de Schindler”, Spielberg, 1993), ofrece una partitura orquestal con predominio del viento metal y solos de piano. Combina pasajes jazzísticos y de música suave, con cortes de fuerte sonoridad. El tema principal se repite espaciada y oportunamente. Como música añadida adapta canciones infantiles, como “Willie”, “Papa Oom Mow Mow” y fragmentos de “Peter Pan”. La fotografía, de Allen Daviau (“En los límites de la realidad”), en color (technicolor), muestra preferencias por los escenarios oscuros, contraluces, luces tenues y tonos azules. Exalta la alegría, capacidad de esfuerzo y solidaridad de los niños y adolescentes.
(1)Joanna BERRY, “E.T. El extraterrestre”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’ (Steven Jay Schneider), pág. 628, Grijalbo Ed., 5ª edición (traducción al español), Barcelona, mayo 2006.
(2) Carlos BOYERO, “E.T., el extraterrestre”, ‘Guía del Ocio’, 13-XII-1982.
(3) Roger EBERT, “E.T., el extraterrestre”, ‘Las grandes películas’, V. 1, págs. 164-167, Robinbook Ed., Barcelona 2003.
La narración suscita reacciones elementales de emoción, risa, compasión, ternura, afecto, temor, amenaza, miedo y, sobre todo, de una enorme complicidad con los protagonistas, suficiente para hacer creer a más de uno lo increíble (2). Otra virtud del film es la extraordinaria habilidad con la que pasa de la comedia al drama, tarea en general difícil y siempre comprometida. Son escenas memorables la de la telepatía entre E.T. y Elliot, el monólogo de Elliot durante la supuesta agonía de E.T., la carrera y el vuelo de las bicicletas de Elliot y sus amigos, las primeras palabras de E.T. en presencia de Gertie. También es memorable la constatación de la ausencia del padre durante la cena familiar (está en Méjico con su novia Sally).
La cinta incluye algunos puntos de sensiblería, como ocurre en todos los films del realizador. Hay que decir que los trata dentro de un contexto general de sentimientos muy diversos y contrapuestos, entre los que no falta el temor, la angustia, el miedo, el suspense (3), etc. Por lo demás, el ritmo del relato impide demorarse en complacencias.
La banda sonora, de John Williams (“La lista de Schindler”, Spielberg, 1993), ofrece una partitura orquestal con predominio del viento metal y solos de piano. Combina pasajes jazzísticos y de música suave, con cortes de fuerte sonoridad. El tema principal se repite espaciada y oportunamente. Como música añadida adapta canciones infantiles, como “Willie”, “Papa Oom Mow Mow” y fragmentos de “Peter Pan”. La fotografía, de Allen Daviau (“En los límites de la realidad”), en color (technicolor), muestra preferencias por los escenarios oscuros, contraluces, luces tenues y tonos azules. Exalta la alegría, capacidad de esfuerzo y solidaridad de los niños y adolescentes.
(1)Joanna BERRY, “E.T. El extraterrestre”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’ (Steven Jay Schneider), pág. 628, Grijalbo Ed., 5ª edición (traducción al español), Barcelona, mayo 2006.
(2) Carlos BOYERO, “E.T., el extraterrestre”, ‘Guía del Ocio’, 13-XII-1982.
(3) Roger EBERT, “E.T., el extraterrestre”, ‘Las grandes películas’, V. 1, págs. 164-167, Robinbook Ed., Barcelona 2003.