La dirección es de Robert Rodríguez y Frank Miller. Quentin Tarantino dirige una secuencia. Se rodó en los estudios Troblemaker, de Austin (Texas). Obtuvo el Technical Grand Prize, de Cannes, y el BMI Film Music Award.

La acción tiene lugar en Sin City (Basin City), ciudad creada en 1991 por Frank Miller. Narra 3 historias: "The Hard Good-Bye", "The Big Fat Kill" y "That Yellow Bastard". Se añade una secuencia inicial, que enlaza con la final. Sin City es un lugar oscuro, en el que impera la corrupción, la violencia y la perversidad, y donde la justicia es cosa de personajes marginales, inadaptados o caducos. El barrio dedicado a la prostitución, Old Town, es regido por las mujeres que trabajan en él, gracias a un frágil pacto con la mafia y la policía corrupta. La estética del film es la propia del comic de Miller, muy cercana a la del cine negro americano de los años 30 y 40, con predominio de ambientes tenebrosos. La traslación a la pantalla se ha hecho con la utilización de tecnologías avanzadas. La historia protagonizda por Marv (Mickey Rourke), matón callejero, exconvicto y solitario, relata su venganza de la muerte de Goldie (Jaime King), la única persona que le dio unos instantes de ternura y amor. Dwight (Clive Owen), antiguo reportero gráfico, mujeriego, lucha en defensa de las prostitutas de Old Town, lideradas por Gail (Rosario Dawson). Hartigan (Bruce Willis), el único policía honrado, cumple antes de su jubilación la última misión: salvar a una niña de 11 años, Mandy, de las garras de un sádico. Las escenas más destacadas son la de Dwight conduciendo bajo la lluvia junto a Jackie Boy (Benicio del Toro), ya muerto, en la que cree que éste le habla (dirigida por Tarantino), la de Kevin (Elijah Wood) atado a un árbol y la de Hartigan en una jaula, de la que sale en busca de Nancy (Jessica Alba).

La música se apoya en un conjunto de metal y percusión formado por 3 saxos, 1 trompeta, 1 guitarra, 1 bajo y la voz de una soprano. El sonido, tratado electronicamente, presenta amplificacicones, mezclas y distorsiones muy efectistas. La fotografía en B/N añade color (rojo, azul, amarillo) a algunos objetos o personas. Los personajes y los escenarios se filmaron separadamente. El guión sigue la historia del comic de Miller, acreditado como guionista. Los diálogos reproducen los bocadillos del comic con una expresión verbal simple y abreviada: abundan las frases con sólo sujeto, verbo y predicado ("Ella es muy dulce"). Una voz en off explica los sentimientos y pensamientos de los personajes. La interpretación es adecuada y convincente. Sobresale la de Mickey Rourke. Se usan prótesis faciales y un maquillaje intensivo. La dirección aporta una estética visual llamativa, aunque algo monótona. La traslación del comic a la pantalla, en un ensayo experimental pionero, resulta más convincente de lo esperado.

Película innovadora, que deslumbra y sorprende. Abre vías nuevas, que pueden y deben mejorar en el futuro.