Hay una cosa cierta y es que no hay mujeres triunfando en el mundo del cine. Sofia Coppola lo hace en parte gracias a su apellido y no conozco muchas más...

Con esta película descubrí a Kathryn Bigelow y descubrí a una gran cineasta. La película está bien y sobre todo lo que me gustó fue el final. El mundo de la guerra se ha retratado en multitud de ocasiones pero esta aproximación es realmente buena. Es un retrato íntimo y profundo, una aproximación diferente a un tema mil veces tratado. El tratamiento de la historia es muy bueno.

El protagonista es un singular militar que hace su trabajo de forma muy profesional, tiene un trabajo complicado como es eliminar bombas en Irak, imagínate....

Fue la gran ganadora de esa edición de los Oscars, la de 2009, que fue la peor de la década, dicho esto, es la mejor película de la peor edición ya que si se hubiera presentado en 2010 no hubiera sido nominada.

Pero Bigelow es más que ésta película, ha hecho otras interesantes y ha comprado los derechos de la muerte de Bin Laden por lo que iré al cine sin pensármelo.

Además, se conserva muy bien, tiene 60 años y no se ha operado y le dio una lección a su ex-marido y sabiondo del cine James Cameron que está enganchado a las megaproducciones basadas en millonarios efectos especiales.

Kathryn Bigelow, gran descubrimiento.