Muy, pero muy superior a la primera entrega en todos los aspectos, "CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN 2" es sin duda alguna no sólo la mejor película animada de los dos últimos años, sino una de las mejores del subgénero de fantasía, tanto de animación como de imagen real, de ese mismo período. Y lo dice alguien a quien la primera entrega no le convenció demasiado.

Y es que esta película no sólo goza de un apartado técnico sobresaliente que hace un uso magistral de la técnica de la captura de movimientos (en este sentido está a la altura de esa otra maravilla de la animación que es "Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio", de Spielberg), de las texturas y de los colores, de un detallismo prodigioso y de unas secuencias de acción y de vuelo que rozan la perfección y te dejan con la boca abierta, sino que su guión es muy bueno, hay en él aventura, épica, dramatismo y humor sabiamente mezclados para dar como resultado 100 minutos de auténtico entretenimiento que va a gustar tanto a grandes como a pequeños (aunque a los más pequeños la película tal vez les venga un poco grande).

DreamWorks nos está acostumbrando mal: sus producciones son de una gran calidad, aunque no siempre funcionen como se espera en taquilla. Ahí está esa pequeña maravilla que es "El Origen de los Guardianes" o la entretenida "Las aventuras de Mr. Peabody y Sherman", películas que deberían haber tenido mucho más éxito, aunque no todo va a ser como la saga "Shrek". Pero de momento, gracias a las aventuras dragoniles de Hipo y Desdentao ya pueden mirar directamente a los ojos a Pixar.

En fin, es una pena que "CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN 2" se haya estrenado en España a comienzos de agosto, con buena parte del público potencial de vacaciones en el campo o en la playa. De haber visto la luz en Navidades o en junio, tal vez estuviésemos hablando de la película del año en lo que a resultados de taquilla se refiere. Aunque en este aspecto no creo que vaya a decepcionar tampoco: será la película del verano.

No se la pierdan.