Era más que evidente para cualquier aficionado de la saga que la franquicia STAR TREK ya no daba más de sí. La serie canónica de los 60 había fijado de forma somera las coordenadas del universo trekkie y, tras una serie de versiones cinematográficas de mayor o menor fortuna hubo que esperar a que la magnífica serie STAR TREK, LA NUEVA GENERACIÓN tomase el relevo y explorase de un modo más adulto todo lo que ese universo podía dar de sí, tanto en sus 178 episodios como en sus spin-offs (ST-DS9; ST VOYAGER; ST ENTREPRISE) y en sus versiones cinematográficas.

Pero la llegada de nuevas propuestas de ciencia-ficción como BABYLON 5 y -sobre todo- GALÁCTICA pusieron el listón tan alto que parecía que la saga trekkie estaba destinada al baúl de la historia. Y en eso llegó J.J. Abrams, puso patas arriba el canon de la mano de Roberto Orci y Alex Kurtzman, volvió a los orígenes, cambió a su manera la historia de los personajes clásicos y nos ofreció un producto que, sin renunciar a las esencias de la saga, se muestra completamente renovado y atractivo. Un STAR TREK para el siglo XXI.

Vamos, que este nuevo universo trekkie reinterpretado me ha gustado mucho. ¿Se nota?