Es una de esas películas que te divierten desde el principio hasta el final, es intensa porque nos deja la impresión de que no hay manera alguna de que la humanidad se salve, es crítica porque pone de entredicho que los gobernantes y militares les interesa nada más sus propias ideologías y estrategias, más que por las vidas humanas.

Las actuaciones son increíbles.

Las escenas determinantes son el lanzamiento de la bomba por parte del Mayor Kong y la acción final donde el Dr. Strangelove dice Mein Fuhrer, I can walk, culminando con la escena de la destrucción final con la música de Vera Lynn.