Este es uno de los mejores ejemplos de como desaprovechar los mejores medios a disposición de un director. Un gran diseño de producción que ambienta muy bien la época gangsteril, acoge a un reparto de actores envidiable y los abandona en medio de un guión vacío, a base de personajes dibujados a brochazos y estereotipados sin remisión. Un desarrollo argumental totalmente vacuo, basado puerilmente en acciones violentas y efectistas (cámara lenta, casquillos escupidos de las armas...), ni siquiera se han tratado bien esas escenas.

Una especie de intocables de Elliot Ness a tiro limpio contra las bandas del Capone de turno, (un caricaturizado Sean Penn). Tópicos por todas partes, no hay nada reseñable que destacar en cuanto a su prosaica trama, unicamente ver a Josh Brolin, Ryan Gosling, Emma Stone, Nick Nolte, Michael Peña, Patrick Wilson (el de Terminator II) y el propio Penn jugando a los gángsters... bueno, sí... ensalada de tiros, asesinatos, palizas, persecuciones y ganan los buenos.