¡Vaya rato! …otra de polis justicieros. Maderos de toda la vida aliviando a su antojo la cloaca del crimen en N.Y. De Niro y Pacino, dos mentes seniles esquizofrenicas de las que hacen respetar la placa y la pistola a base de mamporros. Impresentable película.

Lo que más cabrea es el hecho de que estos dos pájaros-truhanes han sido dos extraordinarios compañeros de viaje en mi afición al cine, a quienes he admirado en casi todas sus películas.

No lo pienso más. Me voy a ver el “Cazador” y después el “Padrino”, de un tacada, como antes, .. a ver si me reconcilio con el séptimo arte y con estos dos pollos.