Había escrito antes una crítica no muy favorable acerca de esta serie, porque le veía muchos problemas de verosimilitud, sobre todo en las acciones que se dan en el primer capítulo, que está completamente recargado de giros y giros que lo dejan a uno exhausto.

Pero después de seguirla durante 5 capítulos, tengo que reconocer que la serie ha ido mejorando capítulo a capítulo, para llegar con un quinto episodio absolutamente memorable, para mi el mejor que he visto de una serie en mucho tiempo. Los personajes están fabulosos, sus conflictos son fuertes, los actores calzan perfectos en sus roles, la fotografía preciosa, la música muy linda. Una de las cosas que más admiro son los diálogos, están llenos de gracia e inteligencia, se nota que los escritores son gente de mucha formación y talento.

Aunque la historia siga teniendo ese lastre de verosimilitud, después de que uno se traga el sapo más grande (en el sopiler lo explico), uno disfruta realmente la serie. Para mi lo mejor de este año, y estoy seguro que barrerá en los próximos premios Emmy. Los productores han hecho una apuesta arriesgada, al contar una historia donde se cuestiona el significado del patriotismo americano y les ha salido muy bien, tanto que la audiencia los ha premiado con altos ratings.