Mezcla situaciones del mundo aparentemente real con el ficticio que esos “cocoon” donde habitan los protagonistas, como si esto fuera Matrix. ¿Es que los Wachosky después del adefesio de Sense 8 no van a demandar a Sepielberg? jajaja.... El relato es confuso, falto de tensión e interés. Tan es así que los cortes a comerciales son fatales, forzadísimos, llenos de lugares comunes y falso suspenso.

Pero sin duda lo que me resultó verdaderamente de “traca” o diría mejor de absoluta ridiculez, fue el personaje nuevo, la Sicóloga que más adelante descubrimos como la figura que gobierna en ese lugar donde están los “cocoons” y los personajes. ¡Madre mía, parecía sacado de telenovela barata! Creo que ya tuve suficiente Spielberg, ya me imagino que algo parecido sucederá con Falling Skies, una serie que se vino a menos y por lo que ya no apuesto un penique.

Así las cosas, habría preferido el final del libro de Stephen King que también es bastante absurdo, cuando se descubre que el pueblo siempre fue un juguete de unos niños alienigenas. ¡Vaya pendejada!